'Despacito', canción
vetada.
Antonieta B. de De
Hoyos sept/2/2017
Aunque haya sido nombrada
la canción del verano, y sea un tema reproducido con éxito en todo el mundo y, su vídeo sea el más visto en la historia de
Youtube, “Despacito” no gusta a un buen número de personas en las sociedades conservadoras,
en esta ocasión me refiero al País Vasco. Aunque podría asegurar que en nuestro
mundo latino, somos muchos a los que tampoco nos gusta, pero callamos para no
parecer anticuados.
Emakunde, se llama en aquel país el Instituto de la Mujer, donde acaban
de elaborar una lista musical con la que pretenden promover el respeto hacia la
figura femenina, además de invitar a la población a no tocarla en sus fiestas.
No se trata de discriminar
canciones, ni de escuchar unas y otras no,
pero sí de que la gente conozca y prefiera un género musical, que no
violente la conducta de los varones hacia las mujeres, y sobre todo, evitar que
sean las propias mujeres las que se estimulen con esas agresiones y las
popularicen.
Es urgente sensibilizar
a la población para que escuche y piense muy bien, lo que oye, canta y baila durante
esas interpretaciones; en las que por desgracia a la mujer se le sigue viendo
como un objeto sexual, que se usa mientras baila y después se le desecha.
Esta
es una estrofa y dice: “Déjame sobrepasar tus zonas de peligro, déjame provocar
tus gritos y que olvides tu apellido”
Ojalá y todo se
limitara a lo cantado, lo peor viene cuando se pasan videos y las mujeres se
prestan a movimientos sensuales que denigran su condición, pero que divierte en
grande a los hombres.
Si queremos disminuir la violencia entre géneros, debemos
luchar por prohibir estos temas con mensajes machistas y ultra sexistas, en los
que el varón incita a la sensualidad de una manera explícita.
Es necesario detener
esta racha de canciones, que inducen a realizar acciones incorrectas. Debemos parar
su difusión como prevención de abusos sexuales, que desafortunadamente se han incrementado.
En Colombia no aceptan
el reggaetón, tienen un logotipo que dice: “Que la música no degrade tu
condición”, las madres de familia se han unido a esta campaña. Leí la letra de Despacito y es terriblemente ofensiva, nosotras
mismas deberíamos vetarla, jamás entonarla aunque la melodía sea pegajosa.
Los
comunicadores carentes de ética y cultura la incluyen en sus programaciones.
No confundamos decencia
con mojigatería, hoy nadie ignora nada.
Pero si queremos una vida tranquila, que
las mujeres sean respetadas, que salgan a la calle sin miedo y, que nuestras
niñas vayan a fiestas sin el temor a ser
violentadas, debemos intervenir.
Somos lo que pensamos,
nuestra conducta se rige por nuestros pensamientos, si permitimos que toda esta
basura musical entre a la mente, el resultado no será placentero.
Eduquemos, para
que todos aprendamos a distinguir y gozar la buena música.