miércoles, 28 de agosto de 2019


¡Comprobadísimo ¡
¿Por qué nos confundimos y nos alteramos tanto, cuando se presentan los problemas en la vida? Seguro hemos olvidado la parte más importante, nuestra espiritualidad.
Nos olvidamos de las veces que Jesús nos dice: “Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor”. “Cuando te abandones en mí todo se resolverá con tranquilidad según mis designios”.
En esos instantes perturbadores, debemos recordar que no se mueve la hoja de un  árbol sin la voluntad de Dios y que, todo lo que de Él venga siempre será bueno. Pero si lo que queremos es hacer una ferviente oración, tenemos que dejar de lado la desesperación pues solo así, suplicantes, sin  exigencias la paz vuelve a nosotros.
En esos difíciles momentos, lo principal es cerrar los ojos del alma y decir con calma ¡Jesús en ti confío¡
Es preciso dejar de lado las preocupaciones, las angustias y los pensamientos sobre lo que pudiera pasar después, lo más apropiado es no estropear  con nuestras ideas, los planes que Dios tenga para con nosotros.
Solo  repitiendo día tras días con amor infinito, ¡Jesús en ti confío! Es que logramos descansar en Él y, dejar sin ningún temor nuestro futuro en sus manos.
El razonar demasiado los acontecimientos, el poner excesiva atención a nuestras ideas y el querer resolver las cosas a nuestro modo es lo que más nos daña. Cuando decimos Jesús en ti confío, tenemos que ser pacientes, no tratar de imponer nuestras reglas. Es el tiempo de gozar ese amoroso abrazo que desvanece el miedo, hay que amarlo sin condición.
Cuando descubrimos que nuestra situación va de mal en peor, o se empieza a complicar demasiado a pesar de nuestra oración, es natural que titubiemos, eso es algo que no debemos permitir tenemos que seguir confiando y esperar.
Lo cierto es que cuanto más desesperados estemos, más debemos repetir a toda hora: ¡Jesús en ti confío! Unamos nuestras manos para orar con devoción, por unos minutos liberémonos de las cosas mundanas, borremos todo pensamiento que entorpezca nuestra plegaria; el maligno es lo que desea, alterarnos, angustiarnos, robarnos la paz.
Ocúpate de otras cosas, ayuda a quien te necesite, sirve con amor porque donde hay bondad, Dios actúa. Duerme tranquilo, confía en Dios y verás grandes milagros.
Haciendo un poco de memoria recuerdo lo mucho que sufrí ante los problemas cotidianos que se me presentaron. Fue hasta que viví una situación sumamente dolorosa que me acerque a Él así, en silencio, suplicante para  escucharle.  
Entonces aprendí a rezar el rosario de la confianza y a encomendarme a  su presencia durante el día y al anochecer. Confieso que mis temores disminuyeron notablemente, sobre todo desde que conocí la forma correcta de superar o aceptar las calamidades.
Ahora casi en la recta final mi fe se ha acrecentado de tal manera, que solo deseo una muerte serena, su presencia en mi corazón permanece y me conforta intensamente.         
Antonieta B. de De Hoyos     8/28/19

miércoles, 21 de agosto de 2019


Lo que nuestros padres nos enseñaron.    
Sin lugar a dudas es dentro de la familia, donde conocemos las primeras reglas que nos ayudan a ser mejores personas, mismas que son trasmitidas de padres a hijos por varias generaciones. Recuerdo muy bien todas estas recomendaciones que casi sin sentirlo quedaban grabadas en la memoria. En décadas pasadas aprendimos que en la vida nada es casualidad que todo es el  resultado de la forma en que nos comportamos, las tristezas y las alegrías dependen de nuestras acciones, pensamientos y sentimientos.
Antes sabíamos muy bien cuando merecíamos un premio o un castigo, que lo que se siembra se recoge y que lo malo siempre regresa multiplicado. Con  estas humildes reglas  nos enseñaron a ser  responsables de lo que hacíamos, a utilizar la libertad para crear lo que quisiéramos sabiendo que de acuerdo a lo elegido después seríamos juzgados.
Aprendimos a aceptar la realidad y a cambiar lo que fuera posible, por ejemplo: el egoísmo, el apego a lo material, la dependencia a ciertas personas, y que para lograrlo teníamos que mirar hacia nuestro interior, ver debilidades, defectos y superarlos.   
Nuestros padres nos dejaron claro que este cambio es personal, no en los demás ni en los lugares o cosas que nos rodean. Lo triste es que hoy se educa para lo exterior, todos ansían lo que no tienen y lo que tiene el otro.  
La responsabilidad la fortalecieron desde la infancia, aprendimos que de ella depende la felicidad de los que amamos y a estar atentos a lo que decimos, hacemos y callamos.   
También nos dijeron que somos como un collar de perlas, si una se rompe las demás se desprenden, que cada paso que damos es el resultado de lo hecho, las decisiones presentes afectan a las futuras lo que significa que debemos ser prudentes. 
Fueron firmes al recomendarnos no pensar en dos cosas o más a la vez, porque de ese modo se pierde el camino y nos volvemos inseguros e irritables, la clave es estar atentos con mente y corazón si queremos adquirir sabiduría.
Con su ejemplo nos mostraron que quien da a los demás aquello que es suyo, ofrece parte de su energía positiva que de inmediato se regresa. Aprendimos a olvidar, a no vivir anclados en el pasado, a disfrutar el presente, a vivir siempre en el aquí y en él ahora.  
Conocimos que nada es nuevo bajo el sol, que todo se repite hasta que aprendemos las lecciones que nos lleven al camino correcto. A tener presente que cada paso que demos debe darse sin hacer daño, que nada llega por qué sí, que  cada uno forja su propio destino. El presente y futuro se labran con propio esfuerzo, voluntad y determinación.
Nuestros padres nos educaron en la fuerza e iluminación que debemos poner en todo lo que hacemos, sabiendo que los sueños bien soñados, tarde o temprano se realizan. 
¡Gracias!
Antonieta B. de De Hoyos                                8/21/19


miércoles, 14 de agosto de 2019


Mis  depósitos y mis retiros. 
En 1977 el Dr. Harley desarrolló un concepto revolucionario que tituló El Banco Emocional del Amor, en el que explica la forma en que los sentimientos de amor se crean y se destruyen. Dejó muy claro cómo cada experiencia que tenemos con nuestro cónyuge, afecta radicalmente el saldo en nuestro Banco emocional del Amor.
Ahí señala que al correr del día, la semana, el mes y el año hacemos constantemente depósitos o retiros a nuestra cuenta, por eso cuando las cosas van bien en la relación, es porque hemos hecho varios depósitos, son esos momentos en los que nos sentimos felices, amamos y somos amados. Sin embargo cuando las cosas no van tan bien como quisiéramos es porque hicimos demasiados retiros del Banco Emocional; es entonces cuando experimentamos una fuerte crisis afectiva, nos sentimos infelices, frustrados, hasta arrepentidos de habernos casado.
Es el tiempo en que la pareja se coloca al borde del fracaso, les urge revisar la situación de su cuenta, seguramente han exagerado los retiros y por eso se ven obligados a vivir una temporada en números rojos. Pero Gracias a Dios también para esto existe solución.
Lo primero que hay que hacer, es reconocer esas malas acciones que realizamos y que destruyen el amor romántico. Pongamos en primer lugar las exigencias; ese deseo de forzar  al cónyuge a hacer algo bajo amenazas o castigos, si acaso se negara a obedecer.
Tenemos también las quejas condenatorias; el querer cambiar la forma de ser y las creencias del otro por medio de engaños, críticas, amenazas, sarcasmo y burlas.
Desafortunadamente aparecen los arranques de ira; el herir al cónyuge con la intención de castigar o aleccionar a través de gritos, humillación y abuso físico.
Para colmo en la actualidad la sociedad ha permitido que se generalice la deshonestidad; esto es el no comunicar al cónyuge los pensamientos, sentimientos, gustos, disgustos, historia personal, actividades diarias,  planes futuros e ingresos, incluso ocultar toda información o falsearla.
Otro motivo de retiro en el Banco emocional del amor que debemos analizar, es el tener que tolerar hábitos irritantes como una mala postura, su fea forma de comer, su tono de voz y lenguaje,  su manera de vestir, sus hábitos de higiene.
Y cuidado con esas conductas independientes que tanto lastiman; planear actividades a escondidas sin tomar en consideración los sentimientos y la opinión del cónyuge.
Este comportamiento en el diario vivir para algunos carece de importancia, por eso dicen  “así nací y así me he de morir” sin darse cuenta que con su actitud provocan enormes retiros en el Banco emocional del amor. Si queremos una reconciliación o reactivar el afecto en la pareja, urge evitar hacer tantos retiros y planear mucho más depósitos.
Un chocolate, un ramo de flores, unas palabras cariñosas, una sabrosa cena, un amable gracias, vaya hasta el más simple detalle es valioso, lo esencial es decir lo más seguido posible ¡te amo!
Antonieta B de De Hoyos                                8 /14/19.

miércoles, 7 de agosto de 2019


Disney y su relación con la LGTB
Disney es la empresa de entretenimiento más grande y exitoso del mundo; a diario registra ganancias de 138 millones de dólares, entre sus películas, series y parques de diversiones. Citizen Go lanza campaña contra Disney por “Matar la inocencia de unos niños que buscan la magia,  haciendo exactamente lo contrario al espíritu con el que se fundó”.
La campaña fue lanzada en la plataforma Citizen Go y son más de 258 mil padres de familia los que la apoyan. Exigen a Disney que pare de mostrar apoyo a la comunidad homosexual, eliminando el festival Magical Pride y que deje de incluir en sus series y películas a personajes homosexuales.
Esta campaña no es la primera, miles de padres han estado solicitando a Disney, que suspendiera ese desfile; desafortunadamente fueron ignorados y el evento se realizó en Disneyland París el 1 de junio, precisamente  cuando se celebraba el  Día del Orgullo homosexual. Este parque en Francia, se pintó con el clásico emblema de colores y miles de personas que pertenecen a esa comunidad acudieron.
Entre los personajes más polémicos que ha incluido Disney a sus series y películas se encuentra LeFou, el noble acompañante de Gastón en la versión libre de La Bella y la Bestia. LeFou causó disgusto en cientos de espectadores, por mostrar enamoramiento por su compañero Gastón.
Mientras que en la serie “Andi Mack”, transmitida todos los días en Disney Channel en horario familiar, aparece el primer personaje que se declaró gay, de 17 años, sus amigos lo aceptan con indiferencia. Cientos de miles de padres de familia y personas adultas alrededor del mundo, insisten en que Disney debe entender la gran responsabilidad que tiene ante las familias, ya que millones de niños  ven sus películas y series todo el tiempo, por eso su contenido debe ser el adecuado para su edad y no llenarlos de ideologías adelantadas a su madurez.
Disney transmite magia, felicidad y amor a los niños y familias, que no sólo ven sus películas, también visitan sus parques todos los días. La influencia de esta empresa es a nivel mundial y sus ganancias trimestrales superan los 12 mil millones de dólares.
Lo peligroso es que cientos de niños admiran a estos hermosos personajes y quieren imitarlos, por eso es inapropiado que los niños vean hombres coqueteando entre sí cuando ni siquiera han entendido lo qué son las relaciones entre hombre y mujer.
En mi juventud tuve la dicha de relacionarme con personas que me permitieron conocer la personalidad homosexual; siempre fueron bien recibidos en casa, eran personas cultas, pulcras, refinadas en su trato y sumamente discretas, jamás una ofensa; el respeto prevaleció. Por eso me apena que por el hecho de haber decidido salir  “del closet” ahora se vean inmersos en un círculo de violencia y vulgaridad. Pido a Dios porque como en aquellos años, profesemos la privacidad. Al mundo le urge volver a amar al prójimo.
Antonieta B. de De Hoyos                                        8/7/19.