Mis depósitos y mis retiros.
En 1977 el Dr. Harley
desarrolló un concepto revolucionario que tituló El Banco Emocional del Amor, en
el que explica la forma en que los sentimientos de amor se crean y se destruyen.
Dejó muy claro cómo cada experiencia que tenemos con nuestro cónyuge, afecta
radicalmente el saldo en nuestro Banco emocional del Amor.
Ahí señala que al correr
del día, la semana, el mes y el año hacemos constantemente depósitos o retiros
a nuestra cuenta, por eso cuando las cosas van bien en la relación, es porque hemos
hecho varios depósitos, son esos momentos en los que nos sentimos felices,
amamos y somos amados. Sin embargo cuando las cosas no van tan bien como
quisiéramos es porque hicimos demasiados retiros del Banco Emocional; es entonces
cuando experimentamos una fuerte crisis afectiva, nos sentimos infelices,
frustrados, hasta arrepentidos de habernos casado.
Es el tiempo en que la pareja
se coloca al borde del fracaso, les urge revisar la situación de su cuenta,
seguramente han exagerado los retiros y por eso se ven obligados a vivir una
temporada en números rojos. Pero Gracias a Dios también para esto existe
solución.
Lo primero que hay que
hacer, es reconocer esas malas acciones que realizamos y que destruyen el amor romántico.
Pongamos en primer lugar las exigencias; ese deseo de forzar al cónyuge a hacer algo bajo amenazas o
castigos, si acaso se negara a obedecer.
Tenemos también las quejas
condenatorias; el querer cambiar la forma de ser y las creencias del otro por
medio de engaños, críticas, amenazas, sarcasmo y burlas.
Desafortunadamente aparecen
los arranques de ira; el herir al cónyuge con la intención de castigar o aleccionar
a través de gritos, humillación y abuso físico.
Para colmo en la
actualidad la sociedad ha permitido que se generalice la deshonestidad; esto es
el no comunicar al cónyuge los pensamientos, sentimientos, gustos, disgustos,
historia personal, actividades diarias,
planes futuros e ingresos, incluso ocultar toda información o falsearla.
Otro motivo de retiro
en el Banco emocional del amor que debemos analizar, es el tener que tolerar
hábitos irritantes como una mala postura, su fea forma de comer, su tono de voz
y lenguaje, su manera de vestir, sus
hábitos de higiene.
Y cuidado con esas
conductas independientes que tanto lastiman; planear actividades a escondidas sin
tomar en consideración los sentimientos y la opinión del cónyuge.
Este comportamiento en
el diario vivir para algunos carece de importancia, por eso dicen “así nací y así me he de morir” sin darse
cuenta que con su actitud provocan enormes retiros en el Banco emocional del
amor. Si queremos una reconciliación o reactivar el afecto en la pareja, urge
evitar hacer tantos retiros y planear mucho más depósitos.
Un chocolate, un ramo
de flores, unas palabras cariñosas, una sabrosa cena, un amable gracias, vaya hasta
el más simple detalle es valioso, lo esencial es decir lo más seguido posible ¡te
amo!
Antonieta B de De Hoyos
8 /14/19.
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