miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Sabe usted lo que es el Camino Santo?
Me gusta la temporada de adviento, la disfruto casi como la Nochebuena y la Navidad. Me encanta leer reflexiones de grandes personajes místicos o seglares como por ejemplo: narrativas, historias bíblicas y experiencias de la vida real que lleven en si la espiritualidad. Fue en ese continuo leer, que conocí el significado de lo que es ser Camino Santo.
En el Evangelio de San Lucas se narra un pasaje en el que Jesucristo cura a un paralítico. Un hombre que estaba espiritualmente atado, un hombre sin esperanzas. Ese paralitico en sentido figurado somos nosotros, porque todos, de alguna forma o de otra, sufrimos esta parálisis que nos impide crecer en la fe, estamos atorados en nuestra existencia. 
Jesús está dispuesto a curarnos; Él es la esperanza que nos va a sanar. Sin embargo, para que pueda realizarse esta esperanza, hace falta alguien que prepare el camino para que el alma paralitica pueda encontrarse con el Señor. Y ese alguien que prepara el camino, son esas personas que se dan cuenta que no pueden acercarse a Jesús, que no pueden pasar y tienen que subir al tejado, quitar las tejas, bajar al enfermo y ponerlo delante de Cristo. El milagro no se hubiera realizado sin la ayuda de esas personas.  A veces nos olvidamos de que los milagros de Dios, no curan solo el cuerpo paralítico, sino también sanan el alma paralítica.
Generalmente el camino del Señor no se prepara solo. La mayoría de los caminos de Dios necesitan de precursores, de gente que vaya delante haciéndolo; para eso cada uno de nosotros debe tener un corazón de precursor, de guía,  que en primer lugar acepte esta misión y acepte que va a ser él quien logre que Cristo llegue a otros corazones. Y en segundo lugar, debe poner todos los medios necesarios para que esta misión se realice.
Pero de nada sirve que nos demos cuenta de las necesidades de los hombres, ni de que sepamos cómo arreglar la situación, si no hacemos nada. Hay mucha gente que habla y nunca actúa. Debemos ayudar al otro a preparar su camino, sin olvidarnos de preparar el propio.
El camino del que se habla es del camino espiritual, ese camino por donde tiene que pasar Dios para llegar a los hombres, mismo camino por donde los hombres llegaran a Él.
¿Cómo puedo ser precursor si no tengo en mi corazón a Dios? ¿Cómo revelar la esperanza si carezco de ella? ¿Cómo asegurar que Cristo va a solucionar sus problemas si  yo no me esfuerzo en poner mis problemas en Él?  Si yo quiero que Cristo pase a través de mí a los hombres y que los hombres lleguen a través de mí a Jesucristo, necesito ser ese Camino Santo y reconocer que por este camino no pueden andar los que se apartan de Dios: los que dejan de hacer obras de caridad, los flojos, los comodinos, los que no hacen el bien, los que desperdician el tiempo en banalidades, los necios que no escuchan lo que Dios quiere de cada uno de ellos.
El Adviento es ser capaces de que el Señor venga a nuestra casa y, como precursores poder ayudar a que los demás se preparen para que también llegue a la suya.
Antonieta B de De Hoyos                                                               nov. 23/11

martes, 29 de noviembre de 2011

¡ Feliz Día del Aguinaldo!


CONSUMIR EN ÉPOCA DE CRISIS
Yo soñé un agujero, bajo tierra y con gente
Que se estremecía
Al compás de la muerte, al compás de la muerte
Yo soñé u agujero, bajo tierra y oscuro
Y espero que mi sueño
No sea mi futuro, no sea mi futuro
Silvio Rodríguez
Es fin de año y las compras navideñas se han iniciado.
El aguinaldo fluye de las cajas de las empresas a los bolsillos de los trabajadores donde se detiene por unas cuantas horas para seguir su destino final: las cajas registradoras  en centros comerciales.
Por una semana los trabajadores  sentiremos que formamos parte del 1 % de la población que tiene lo suficiente como para regalar el sol y las estrellas a sus  seres queridos.
Mientras el dinero fluye los recursos naturales se agotan. Felices pagamos gustos efímeros que en unos cuantos días se convertirán en basura porque los productos chinos  de mala calidad a la que tenemos acceso,  no tienen garantía de durabilidad.
Las materias primas convertidas en basura navideña seguirán ocupando espacio en el relleno sanitario y  nosotros perderemos unos cuantos metros más de terreno.
El plástico extraído del petróleo que hoy sigue siendo la fuente energética con la que se transportan los alimentos, solo nos dará alegría por unas cuantas horas, aunque en enero nos quejemos porque la gasolina sigue en constante aumento de precio y el salario  ya no alcanzará para surtir la despensa.
Miles de pesos quemaremos en cohetes para que su ruido no  nos deje escuchar la conciencia que grita ¡ALTO!, que es estamos quemando NUESTRO dinero y el dinero que tanto trabajo cuesta ganar. El día último de diciembre se quemarán miles de pesos en cohetes porque con esa explosión evitaremos escuchar a la conciencia que dice ¡ALTO! Que la pólvora nos cae encima y la respiramos, nosotros y los que amamos. El 31 de diciembre cada habitante de este municipio quemara miles de pesos para que el humo de cohetes oculte la ambición de  las autoridades que solo ven los ingresos que llegan a las arcas por los permisos otorgados  sin que un solo peso se destine a remediar el daño que le causamos a la Tierra en la que vivimos.
Diciembre, el mes de la reflexión, de un momento para la paz del espíritu y de soñar que el año que viene nos traerá armonía y la seguridad que deseamos para volver a caminar por nuestras calles sin el temor de la violencia que hoy nos asola; lo hemos convertido en un caos donde ocultamos la desesperación en las tiendas  y que, como toda cruda moral, nos traerá un enero con depresión y mas crisis económica y moral y ética.
Decir que este es el momento de terminar el año guardando el producto de nuestro trabajo para ser disfrutado con la familia pero en armonía con el planeta, se ha vuelto un lugar común.  La Tierra como planeta perdurará por encima de la vida humana. Es el hombre el que ha puesto en peligro su existencia por el afán de destruir, de contaminar el aire que respiramos de desperdiciar los recursos naturales como si Dios los hubiera puesto para nuestro capricho.
Debiera ser Diciembre y el fin de un año mas el momento para hacer un verdadero alto en nuestra forma de gastar lo que cuesta ganar y generar.
No más cohetes que se prenden con el dinero que hace falta para comer.
No mas juguetes plásticos que solo llenan el vació del alma y la soledad en la que dejamos a nuestros hijos porque tenemos que trabajar todo el año y hoy tener un aguinaldo.
No más envolturas vistosas y coloridas arrojadas como basura el 25 de diciembre a las calles hoy  pintadas de la sangre derramada por el narco y la delincuencia.
No mas productos chinos que están dejando sin trabajo a otros mexicanos  que quizás esta sea la última vez que reciban aguinaldo porque la fabrica donde trabajan tienen que cerrar por la importación de tantos productos de mala calidad pero “baratos”
Diciembre es el mes de estar en casa, con nuestra familia para disfrutar en compañía de quienes amamos. Disfrutar de una paz que no tiene  costo, que no contamina.  Un mes  por que siga siendo posible la vida humana en el planeta.
La contaminación que generamos cada día nos está cayendo ya sobre la cabeza.
Que el aguinaldo sirva este año para pagar un poco de nuestra paz del alma y no para contaminar nuestro hogar.
Profra. Josefina Sánchez Ponce.

martes, 22 de noviembre de 2011


¡PAGAS O CUELLO!

“El impuesto que cada contribuyente esta obligado a pagar debe ser justo y no arbitrario”
 Adam Smith en La Riqueza de las Naciones

Pensar en impuestos es pensar que nuestros ingresos se reducen de una manera irrazonable. Pensar en pagar impuestos en México es saber que muchos millones de pesos que son recabados para invertir en la riqueza de México desaparecerán en las manos de los corruptos miembros de la casta politica que hoy gobierna a nuestra Patria.
Por ello cuando escuchamos que la LVIII legislatura de Coahuila adelantó el regalo de navidad al sucesor de HM, el nuevo Morerira en el gobierno del estado, aprobando una Ley de Ingresos que eleva los impuestos desde un 100% hasta un 500%  a los contribuyentes cautivos es saber que seremos asaltados en despoblado y sin el amparo de ninguna autoridad.

A partir de este año será muy caro generar empleos en Coahuila. Los micro empresarios deberán registrarse como propietarios únicos, siempre y cuando no se les ocurra vender alimentos preparados, porque además de los impuestos propios por la actividad que pretendan desempeñar deberán cubrir los permisos por venta de alcoholes, el pago del predial, los permisos de uso de suelo, los aumentos en el costo de la luz, del agua, del uso del drenaje por la grasa que desechen, la recolección de basura y hasta el alumbrado público. Sin contar el pago del contador, permisos de Salud y los que se les ocurran a nuestros gobernantes y su especialísimo equipo financiero que siempre estará dispuesto de cobrar impuestos para pagarse sus honorarios y los salarios de la burocracia  y de familiares, amigos y compadres de los nuevos gobernantes que engrosarán la nómina del estado.

Si alguien tiene la ocurrencia de generar empleos en Coahuila, los cobros impositivos crecerán de tal manera que la sesuda solución de los maquiladores es dejar el Estado para buscar otros lugares donde no se  reduzca su margen de ganancia o, como dicen los comerciantes, el consumidor final será el que, pagará todos los aumentos que el gobierno quiera cobrarles generando una escalada en los precios.

El nuevo Moreira en voz de su  Secretario de Comunicación social nos dio una explicación simplista: “no es su responsabilidad la Nueva Ley de Ingresos donde se contempla continuar el pago  de la tenencia vehicular, el aumento del 100% sobre nómina y el aumento de costo a todos los tramites estatales, es responsabilidad del Congreso saliente”. ¡Claro! A fin de cuentas el gasto de mas de 32 mil millones de pesos que se espera recaudar con esa Ley, en la que ni él ni sus incondicionales diputados priistas tuvieron que ver servirán para pagar parte de la deuda que nos dejó su hermano y los costos de una campaña electoral que cercenará las esperanzas de crecer.
¿Quiénes responderán ante los contribuyentes cautivos? ¿Los diputados que ya se van y que cobrarán aguinaldos, ahorros y bono de retiro o los nuevos diputados con las mismas viejas tradiciones de mentir al electorado?

 La administración estatal que esta por comenzar  muestra ya su incapacidad para cumplir un solo “compromiso de campaña”. No pudo mantener el ofrecimiento de dinero de las tarjetas que distribuyó a diestra y siniestra para asegurar el voto que le dio el “carro completo” sobradito con sus incondicionales (en esta ocasión UN solo diputado representará la oposición en Coahuila) y  evadió el compromiso de no cobrar la tenencia vehicular. ¿Alguien le creerá entonces, que le interesa la vida de las casi 200 personas desaparecidas en el estado? ¿Tendrá el valor para destinar recursos y resolver  el asesinato de mujeres en esta región?

Pagar impuestos es JUSTO, cuando esos impuestos representan la riqueza de las naciones. Pagar impuestos es justo cuando esos impuestos son generados por el trabajo y la inversión en la generación de riqueza. Pagar impuestos es justo cuando los recursos son destinados a asegurar la paz y la tranquilidad de la población. Pagar impuestos es justo cuando TODOS los pagamos y no existe el fuero del que gozan las autoridades electas de cualquier municipio de este estado para evadir esa responsabilidad.
¿A cuanto ascendió el pago de impuestos de Jesús Mario Flores, de Fernando de las Fuentes o del entreguista Lot Tipa?

Pagas o te vas es la alternativa que el gobierno moreirista esta dictando para Coahuila.

 Profra. Josefina Sánchez P.
Vamos de nuevo ¡Gracias a Dios!
El próximo domingo veintisiete del presente mes, todos los católicos cristianos daremos inicio a la época de adviento. Tiempo de esperanza, de estar despiertos y vigilantes, tiempo de cambiar la actitud para que la vida cristiana se ilumine. Tiempo de aprender a vivir lo divino en lo humano.
Más no nos engañemos. Cada uno de nosotros sabemos perfectamente cuáles son nuestros excesos y cuando es la hora de despertar. Es por eso que todos los años en esta época, oímos que es un tiempo de cambio y preparación, pero ¿acaso he cambiado algo en mi vida?, ¿cambié mi manera de pensar?, ¿de sentir?, ¿de ser? Cuando alguien se esfuerza y logra el cambio, se le llama conversión.
La crítica situación mundial, las experiencias terribles vividas en nuestro entorno, la destrucción constante del medio ambiente; nos ha llevado a recordar las palabras de un Dios que no se cansa de decirnos, ¡Sean fuertes, no teman!  Lejos de ceder a la tristeza y al pesimismo, alégrense siempre en Jesús que viene a salvar lo que esté perdido.  ¿Estoy vigilante, atento, despierto, confiado y preparado?
En familia crecemos y aprendemos a ser mejores personas, por eso es indispensable desechar las malas conductas, dejar de lado comilonas y borracheras, nada de lujurias ni desenfrenos, nada de pleitos y envidias, no permitamos que los compromisos terrenos nos impidan prepararnos para le venida del Señor. ¿Presto atención a la manera como en casa nos preparamos para recibir a Jesús? ¿Meditamos, nos arrepentimos, perdonamos, oramos?
La preparación del adviento nos lleva a arrepentirnos de no haber aprendido a querernos como esposos, a darnos cuenta de que olvidamos que el vecino es el prójimo. A arrepentirnos de pensar que el hambre, el desempleo, la miseria y la falta de educación de los demás, es problema de otros y no mío.  Nos lleva a reconocer que no apreciamos el respeto y el cariño que merecen nuestros padres, a examinar con detenimiento la deficiente instrucción religiosa que damos a nuestros hijos y los pocos ejemplos con los que avalamos dicha instrucción.
En adviento nos damos cuenta que Cristo no vino a hacer ricos a los pobres, a ellos les anunció su Evangelio. No vino a librarnos de los déspotas, sino de la opresión del pecado; no vino a librarnos de la cruz, sino a darnos fuerzas para tomarla y seguirle. No vino a que todos los cojos, ciegos, sordos, leprosos y muertos; anduvieran, oyeran, vieran, quedaran limpios y resucitaran. Sino a que todos los que estamos en pie, en una posición mejor, anduviéramos; los que tenemos cerrados los ojos a las necesidades de los demás, viéramos; los que estamos sordos a los problemas ajenos, oyéramos; y los cubiertos de lepra del pecado, quedáramos limpios y resucitáramos a una auténtica  vida cristiana.
Deseo que este tiempo de adviento sea el más provechoso para todos, que nuestras familias permanezcan unidas, que nuestro espíritu de servicio se acreciente, que deseemos menos y disfrutemos mas lo que tenemos, que sepamos perdonar, que no guardemos rencor, que el amor reine en  los hogares para que  siempre tenga un lugarcito el desamparado.  Recapacitar en lo anterior, es saber vivir el Adviento.
Antonieta B. de De Hoyos.              Nov. 16//11

lunes, 14 de noviembre de 2011

Una ofensa a la inteligencia femenina.
Aunque no soy muy afecta a ver telenovelas, si recuerdo haber visto y disfrutado algunas de ellas que se constituyeron en grandes éxitos nacionales y extranjeros. Debo reconocer que estaban muy bien ambientadas, que los actores y actrices eran de primera, que su fama traspasó las fronteras y que sus protagonistas alcanzaron gran popularidad, al retrasmitirse en países latinoamericanos y europeos; años después conquistaron también el mercado hispano dentro de los Estados Unidos de Norteamérica.
Eran divertidas, presentaban bellos paisajes y pueblos pintorescos, elegantes mansiones y portentosos edificios, haciéndonos sentir habitantes de un primer mundo digno de presumirse. Los temas a tratar siempre dejaban una enseñanza mezcla de tradición y modernidad, sin faltar la espiritualidad característica de la familia mexicana.
La presencia del villano (a) y el grupito de resentidos sociales que hacían imposible la existencia a los protagonistas era indispensable, pero lo mas bonito era que siempre triunfaba el amor, la bondad, los malos tarde o temprano eran castigados por la ley de los hombres o de Dios.
Fue a partir de la década de los setenta, durante el auge de la liberación femenina que las historias se tornaron amarillistas, presentando situaciones familiares y laborales alejadas de la  realidad. Tiempo después la pantalla chica se tiñó de rojo, los ejemplos de conductas impropias proliferaron: violación, secuestro, asesinato, tortura, odio, engaño, traición e infidelidad  fueron el atractivo tele-novelesco. Los bajos instintos quedaron al descubierto y se introdujeron al hogar con lujo de detalles cada tarde noche sin respetar horarios. La meta en la vida del espectador se tergiversó, los principios y la ética fueron anulados, bastaba una buena figura y una vestimenta impecable para ser exitoso.
En la actualidad las telenovelas nacionales y extranjeras, han corrompido la imagen y la misión de la mujer, la presentan como una persona frívola, insegura, instruida pero inconsistente, fácil de convencer y de llevar a la cama, que goza de la vida loca, que conquista, usa y desecha, que se desobliga de los hijos y vive varios amores a la vez. Enseñanzas deshonestas que dañan la moral de la familia mexicana, mensajes que la Secretaría de Gobernación debe sancionar enérgicamente, por ser su responsabilidad vigilar esta clase de trasmisiones.
Yo me pregunto,  ¿Por qué precisamente ahora?, cuando la mujer ha despertado y sacado la casta, cuando su inteligencia, capacidad y habilidad están al máximo en lo científico, empresarial, profesional, cultural, político, público y privado, es tan lacerada su reputación. No podemos ni debemos permitir que el ambiente contamine de nuevo la mente de la mujer, porque el mundo necesita cambiar y está visto que sólo ella lo logrará.
Antonieta B. de De Hoyos            Nov. 9/11             

martes, 8 de noviembre de 2011

Tradicionales o combinadas, las amas de casa son admirables.          
Varios son los motivos por los que desde décadas pasadas las mujeres responsables de un hogar y una familia se han integrado al mercado laboral y son merecedoras de admiración y respeto, pues hay que reconocer que compaginar ambas actividades, tratando de que todo salga lo mejor posible, no es tarea fácil. 
Desde el momento en que una mujer asume su derecho a trabajar y no renuncia a su sueño de ser madre y esposa perfecta, se convierte en una “súper mujer”.
Para nuestro infortunio el ama de casa de tiempo completo, la tradicional, está a punto de extinción. Aquellas mujeres que día y noche por tiempo indefinido sirven a su familia, son cada vez menos. Trabajo agotador que sociedad y familia no reconoce todavía.
La modernidad nos trajo otra clase de ama de casa: la “combinada”, la que además de servir en el hogar, debe buscar alguna forma de ingresos extras desde la casa, para ello utiliza las nuevas tecnologías como el internet y los medios de información que existen. Probablemente cuando el último de los hijos ingrese a la primaria, ella pueda tomar un empleo fuera de casa o  realizarse en la profesión que tenga. Lo cierto es que de esa decisión, seguro que nunca se arrepentirá.
Pero las cosas no han cambiado mucho porque tradicional o combinada, siguen siendo amas de casa. Las primeras a veces se sienten solas, ignoradas y desprestigiadas socialmente, y las segundas sobrecargadas, explotadas y estresadas. Muchas amas de casa experimentan estos sentimientos que les alejan del sueño de toda mujer: formar un hogar feliz.
Emociones provocadas por la abrumadora carga de obligaciones hogareñas ya que caminar contra reloj,  descontrola por completo su cuerpo y su espíritu. Por supuesto que ser ama de casa es una tarea sublime y valiosa, ver a los hijos crecer, correctos, instruidos, alejados de los vicios es el mejor pago que se puede recibir, pero no olvidemos que para lograrlo nunca está de más la presencia de un buen compañero en este difícil caminar.
Lo esencial es no prestar oídos a lo que muchos dicen y que daña la reputación del ama de casa. Los medios de comunicación carentes de ética han distorsionado la misión de la mujer, la han minimizado a en un frívolo símbolo sexual y de trabajo. Necesitamos mensajes positivos, los abuelos no eran tontos, amaban y protegían a la madre de sus hijos, porque sabían que sin ella nada fructificaría.
Oremos por nuestras queridas y admiradas amas de casa, para que no se desanimen  en su titánica labor, para que continúen a pesar de lo adverso; pues solo ellas con su diaria labor de educar y amar harán de este mundo un espacio mejor.
Antonieta B. de De Hoyos                           Nov. 2/11

sábado, 5 de noviembre de 2011

¡Ni un hij@ mas desaparecido!


Movimiento Migrante Mesoamericano

SIGO TUS HUELLAS CON LA ESPERANZA DE ENCONTRARTE

Nuestro objetivo como madres itinerantes es denunciar de forma pública y pacífica las continuas agresiones que nuestros familiares y muchas otras personas en México han vivido. Queremos colocar en los medios masivos de comunicación, nacionales e internacionales una evidencia del trato inhumano y criminal que el Estado Mexicano ejerce, por omisión, a las personas migrantes en tránsito; al mismo tiempo que le exigimos que la complicidad, la impunidad, y la participación directa de funcionarios y servidores públicos en actos de secuestro y desaparición forzada sean erradicados mediante acciones concretas de depuración de aquellos actores que se tienen plenamente identificados y en muchos casos sólo han sido recolocados en otros puestos.
Queremos ir también un poco más allá de las denuncias y de las exigencias, queremos promover y lograr la solidaridad en la ciudadanía mexicana, para que se unan a nuestras peticiones y erradicar desde raíz la xenofobia que ha permeado todas las esferas de nuestras sociedades y ha desembocado en el incremento de la violencia como es el caso de los tres migrantes asesinados en Tultitlán, Estado de México; y estos son sólo de los que tenemos conocimiento por la prensa escrita, pero hay miles de personas migrantes desaparecidas de las que no sabemos si viven o mueren, o bajo qué situación de violencia sistematizada se encuentran. Estas condiciones de violencia exacerbada, de la pasividad de los Estados por iniciar procesos de investigación o ejercer acciones de búsqueda concreta de las personas desaparecidas en México, de la colusión, connivencia y participación de funcionarios y servidores públicos, la impunidad en la que los casos se revuelcan y el silencio de algunos sectores de la sociedad, nos afectan a todos y todas por igual.
No es nada nuevo que las madres dejen sus hogares para convertirse en emblema de lucha, perseverancia y resistencia. Lo hicieron las mujeres chiapanecas, comandantes del EZLN, lo han hecho las madres de desaparecidos y presos políticos en el 68, lo hicieron las madres de desaparecidos en Argentina, a quienes los medios de comunicación calificaban de locas cuando se plantaban en la Plaza de Mayo. En México, el ejemplo de las madres de “Eureka”, y en Coahuila las madres y familiares de FUUNDEC, que buscan a sus familiares objeto de desaparición forzada iluminan nuestra lucha y el camino hacia la justicia que hace ya días hemos emprendido.
Hoy las madres mesoamericanas en nuestra búsqueda, creamos una red de solidaridad regional y mantenemos viva la denuncia del secuestro masivo y desapariciones forzadas. Tal como lo han hecho la Casa del Migrante de Saltillo [Frontera con Justicia, A.C.] y el Centro Diocesano por los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, A.C.; nos solidarizamos en su lucha y reiteramos nuestro apoyo.
Caminamos tras las huellas de la impunidad y la falta de voluntad política. Caminamos tras las huellas de nuestros hijos y nuestras hijas desaparecidas. Caminamos tras las huellas de las agresiones ejercidas sobre los defensores y las defensoras de derechos humanos de personas migrantes. Pero caminamos también sobre las huellas de aquellos que nos has han precedido y nos dan las fuerzas para seguir caminando y en pie de lucha porque en México exista un sistema judicial efectivo.
México ha sido un país de procesos sociales y políticos lentos, y la erradicación de la impunidad y la colusión de autoridades con el crimen organizado no será un proceso de excepción. Mientras exista una madre buscando a un hijo o una hija, seguirá en pie nuestra lucha de búsqueda y de denuncia, sin importar cuanto tiempo, esfuerzo, riesgo y desgaste esto implique.

Para mayor información
Contacto: Marta Sánchez
Coordinadora en México
Tel. 045.555.435.2637



viernes, 4 de noviembre de 2011

Volverse Empresario en un País de Hambre


EMPRESARIOS DEL CHICLE Y LAS FRITANGAS.
Ningún país puede lograr el crecimiento sostenido
sin un grado significativo de inversión en recursos humanos".
Gary S. Becker, premio Nobel Economía 1992 


La violencia generada por el narco, la trata de personas, la delincuencia organizada en suma, esta ocultando la realidad que viven hoy miles de jóvenes egresados de todas las universidades de México: Uno de cada cuatro mexicanos, de acuerdo con las estadísticas, es joven, y alrededor de un millón de ellos no cuenta con oportunidades de empleo ni opciones para desarrollarse de manera profesional y académica.
La ineficiencia de la casta gobernante ha desperdiciado millones de pesos en  su escenario de Democracia ala Mexicana y ha cancelado la oportunidad que tuvo México para invertir en la generación de riqueza social y económica que asegurara una calidad de vida digna a todos los mexicanos.
Hoy, los universitarios egresados con titulo están engrosando las filas del desempleo con la carga económica que representa cada día a los pagadores de impuestos el sostenimiento de Escuelas Superiores. Las solicitudes llenan archivos de todas las agencias de empleo públicas y privadas sin que la esperanza de lograr un primer empleo se vuelva una realidad.
La solución, por lo menos así lo expresó el Director de la UANE Campus Piedras Negras, es que los jóvenes deben de dejar de soñar en que se puedan convertir en científicos, especialistas en medicina, investigadores en Humanidades o generadores de Tecnología propia y se conviertan en empresarios.
Quizás lo mejor para nuestros jóvenes sea convencerlos que abandonen definitivamente la escuela y se integren a la maquila para que se conformen con salarios de subsistencia porque al Director de una UNIVERSIDAD PRIVADA se le olvida que para que exista el consumo TIENE que haber ingresos. Y la educación es tal vez la única variable de las políticas sociales que tiene la virtud de impactar simultáneamente en la competitividad económica, la equidad social, la conducta económica de la ciudadanía, la productividad, y la creatividad de las personas y las empresas.
¿Cómo pretendemos elevar nuestra competitividad en el mundo global si seguimos siendo un país exportador de materia prima, de mano de obra calificada y no calificada y de productos maquilados con salarios de hambre?
Quizás las Universidades de Tercera apuestan a egresados  conformistas que no cuestionen la acumulación de riquezas en unas cuantas manos mientras que la corrupción de la casta gobernante, muchos de ellos escapados de las aulas universitarias, se han labrado su futuro económico protegiendo al 1% de la población que hoy, igual que en el periodo previo a la Independencia de México, es dueña de la riqueza de la nación.
Una visión de futuro en las aulas que nos cuestan a los mexicanos que pagamos impuestos es creer que la Universidad existe para  promover  las transformaciones indispensables para el mejoramiento económico, social y político del país;  que el  90% de la investigación del país se desarrolla en las universidades públicas y es fundamental para mantener la competitividad del sector productivo nacional.
Hoy los países mas desarrollados saben que la educación superior es la base para la investigación, la innovación y la creatividad, por lo que, los gobiernos tienen la responsabilidad de darle su apoyo económico. Pero también tienen la responsabilidad de asegurar el reparto equitativo de la riqueza y eso solo se logra promoviendo la inversión productiva en trabajos de calidad. Ha mejores salarios, mayor pago de impuestos y mas consumo.
Apostar al TRABAJO, a los TRABAJADORES y a su fuerza laboral pudo hacer de Japón, Alemania y ahora de China países que se levantaron de las cenizas de la guerra.
A los mexicanos nos falta creer en nosotros mismos para expulsar del poder a la Casta enquistada que nos tiene hoy con más de 40 millones de pobres, una clase media en retroceso y una visión de que la riqueza esta en la venta de chicles o fritangas en la calle para “volverse empresario en un país de hambre”.
Profra. Josefina Sánchez P

martes, 1 de noviembre de 2011

El alma del ama de casa, hace  la diferencia.
El domingo pasado se celebró en Piedras Negras Coahuila el “Día del Ama de Casa” y para los que no lo saben, a un costado de la Concha Acústica en la Macroplaza, se encuentra una placa que nos recuerda la importancia de este evento. Ahora estamos en  noviembre y pronto dará inicio la temporada de adviento, semanas que preparan nuestro espíritu para recibir con infinito gozo la navidad.
Como un collar de cuentas reventado, llegan rodando uno a uno los recuerdos de la infancia, de la juventud, de la madurez  y porque no; también los de la incomprendida  pero maravillosa edad provecta. Para unos el fin de año es un cambio de calendario, para otros es alegría convertida en agradecimiento a Dios por haber vivido y continuar  viviendo. Aunque lo anterior es digno de tomarse en cuenta, para mí lo esencial de estos dos últimos meses,  es el evocar y añorar la protección y el apoyo inigualable, que de manera desinteresada y por tiempo indefinido, nos ofreció nuestra querida madre, ejemplar como ama de casa.
La casa materna es  un regalo divino que pocas veces valoramos, es un sitio intangible,  inmenso que nos envuelve y se funde con nuestra alma, es un lugar en el que a cada instante fabricamos recuerdos y recibimos o no,  los afectos que nos marcan para siempre. Pero ¿quién cimenta esos espacios que nos llenan de nostalgia? Dice Bachelard: “la casa la construye  el  ama de casa, y la edifica cuando día con día va dejando su alma en el lienzo que limpia y lustra el hogar”. El alma del ama de casa es el alguien que edifica el hogar en la transformación diaria con las acciones comunes de: recoger,  acomodar, cocinar, engalanar, reír, llorar, regañar, premiar  y cientos más de cuidados caseros. Su alma es el aliento que permite la trascendencia humana, ella logra que la casa se convierta en una segunda piel, ella le da el sentido de pertenencia y permanencia.
De esa manera la más humilde choza es el rincón más  sagrado del universo; sin ella, hombres y mujeres estaríamos dispersos, la casa nos sostiene a través de las tormentas del cielo y de las tormentas de la vida. Todas las mañanas nos impulsa a vivir y todas las tardes nos ofrece el encierro de la intimidad.
Entre esas paredes nacen nuestras neurosis y fortalezas, ahí aprendemos lo más importante de la vida. Las proezas y bajezas de la historia futura se engendran en el hogar. Amar y respetar los espacios que habitamos es también amar y respetarnos a nosotros mismos. Los abuelos sabían que un matrimonio debería iniciarse poseyendo antes que cualquier otro lujo, una casa, por más humilde que esta fuera. Los gobiernos ahora lo reconocen, de ahí su interés porque cada ciudadano obtenga lo más pronto posible una vivienda, se identifique con ella  y se esfuerce por conservarla. La casa  siempre estará con nosotros, así pasen los años y nos alejemos de ella, porque fue ahí donde amamos, padecimos, jugamos  y reñimos. Las puertas físicas y espirituales del hogar dejan afuera el polvo, la aridez, la confusión, aunque en ocasiones se filtren y contaminen el frio, la soledad, y la agresión. Es en la casa donde  se gesta la esperanza de un mundo mejor, pero también la agonía de un ser humano y de su dignidad.
“Con todo mi trabajo de los últimos cincuenta años, todos mis temas han encontrado inspiración en mi niñez. Mi niñez nunca perdió su magia, nunca perdió su misterio y nunca perdió su drama”. Louis Bourgois.
Vaya mi admiración para todas aquellas mujeres  que hacen de una casa un hogar y que gracias a ellas y a los recuerdos, seguimos en pie de lucha.
Antonieta B. de De Hoyos              noviembre 12/08