lunes, 30 de abril de 2012


¿Será posible?

No puedo creer que nuestros gobernantes y los ahora candidatos a gobernantes, no le den la importancia que amerita el cuidado del medio ambiente, la conservación del agua potable, la plantación de árboles, la productividad en el campo, la alimentación sana, etc.

Todos hablan  y hablan de seguridad pública, de promoción al empleo,  de elevar la economía, del gran apoyo a la educación, de castigar a los corruptos, de construir teatros, carreteras, puentes etc. pero ninguno se compromete a restringir la apertura de empresas que utilizan el agua potable para su provecho y que con sus desechos contaminan el suelo y los mantos acuíferos de la región, trayendo como consecuencia daños a la salud de los habitantes.

Las aguas del mundialmente famoso Río Bravo, tienen años de estar recibiendo descargas contaminantes, pero solo hasta hoy que aparecen peces muertos en su superficie lo reconocemos, debo decir que esta nota radiofónica me aterrorizó.

Pero más impactante para mí, fue el escuchar al mediodía en un programa de noticias televisado desde la Ciudad de México, la posibilidad de que los presentes  incendios forestales de gran magnitud en la república, estén siendo provocados por la delincuencia organizada en represalia al acoso que reciben de las fuerzas armadas.

Es cierto que somos muchos los buenos, pero también somos muchos los que no hacemos nada, pero por favor, hacer algo no significa más enfrentamientos sino ir a la raíz, a la fábrica de  malandrines, a esos hogares e instituciones educativas donde hoy no se practican los valores éticos ni los principios religiosos; lugares donde la moda es la desintegración  familiar, donde la vida no vale nada  y el temor de Dios se desconoce.

Éste es el ambiente propicio para crear ciudadanos insensibles, de escasa calidad humana, individuos a los que nos les importa destruir si con ello obtienen ganancia. Cuando los adultos eduquemos en la conciencia moral, protejamos, amemos y forjemos espíritus fuertes, sólo entonces, cosecharemos niños y jóvenes que sepan sortear la adversidad sin necesidad de delinquir. 

En un pleito de elefantes, la hierba que pisan es la que más sufre, lo mismo sucede ahora, somos nosotros los que nada debemos los que pagamos las consecuencias de los enfrentamientos, de los desfalcos perversos al erario; dos acciones denigrantes que nos condena a vivir entre el temor y la pobreza. 

Tenemos que esforzarnos para descontaminar el río que nos da vida, ser juiciosos en el uso del agua potable y sembrar árboles que nos ayuden a mitigar el calor, porque si continuamos con la educación laxa en hogares y escuelas, pronto regresaremos a la edad de piedra, donde para sobrevivir alguien debía morir.



Hagamos un descanso, pero solo para tomar aliento y alinear pensamientos y acciones, ya no podemos perder tiempo en indecisiones, nos arriesgaríamos a morir mucho antes de lo que Dios tiene planeado para cada uno de nosotros.

 Antonieta B. de De Hoyos                               25 de abril 2012








domingo, 29 de abril de 2012

Voto Infantil


A MI ME GUSTARÍA QUE EN MÉXICO NUNCA MAS…

Yo canto por el que no sabe escribir
Y yo por el que escribe versos de amor
Yo canto para que se escuche mi voz
Y yo para ver si les hago pensar

El 30 de abril en México se festeja a l@s niñ@s, la alegría de muchos hogares y el stress de Santa que no le alcanzará para llevar regalos a esos angelitos del señor. 
Este domingo en los distintos servicios religiosos se cantó en especial para cada uno de ellos y después, a votar por su derecho a vivir en paz.
La alegría del ejercicio democrático termina cuando escuchamos que su sueño es que en México NUNCA más haya extorsiones ni violencia.
¿Cuándo dejó de ser tema de infancia el juego o los paseos dominicales, o la bicicleta y los patines? ¿Cuándo dejamos los padres de familia que nuestra frustración trascendiera hasta el alma en formación de estos pequeños?
Asegura el IFE que los distintos candidatos escucharán las voces que el día 29 de abril emitieron los niños en las urnas.
 También los adultos tenemos que escuchar es voz que hace temblar a las conciencias.
 Ellos no eligieron al más guapo ni al que ofrece besos a su hijo o da cátedra moralista sobre las drogas o llama caciques a los líderes sindicales.
Nuestros hijos han dicho que escuchan armas detonar en las calles de su ciudad, que la basura es tan cotidiana que ya ni se toma en cuenta y que no hay parques suficientes para que jueguen. ¡Claro que tampoco confianza para dejarlos estar en ellos!
Faltan dos meses para que se elija a quien gobernará al país y tan sosas están las propuestas sobre la Delincuencia como sobre los derechos ciudadanos para ser electos sin el estigma de pertenecer a un partido. Mucho menos encontramos un compromiso con la niñez.
Los adolescentes de 15 años que hoy votaron dentro de tres podrán refrendar la confianza o declarar su desencanto total ante quien sea elegido el próximo 1 de julio
Abrir cuentas de ahorros para que no dejen de estudiar cuando en casa se mal come una vez al día y las otras veces no hay ni esperanzas, cuando los padres están ausentes en búsqueda de mejores salarios o yacen victimas del narco.
Nuestros niños sueñan hoy no con juegos o con ser doctores o muestras, ni mucho menos policías; nuestros niños hoy esperan que en el futuro puedan encontrar empleo en un país donde impere la Ley, donde la Constitución sea ley viva y no un compendio de artículos modificables cuantas veces les acomode a la casta gobernante.
El 1 de julio nos tocará a los ciudadanos ir a Votar.
La elección no será tanto por el o la candidat@  sino por el futuro de todos los niños que hoy fueron a votar y para los que mañana quieren celebrar en paz su día.

 Profra. Josefina Sánchez Ponce.

domingo, 22 de abril de 2012

Las abejas a punto de extinción. 

Como sucede casi siempre, no le damos importancia a las cosas que poseemos hasta que alguien nos habla de ellas y de sus propiedades prodigiosas, lo digo porque jamás imaginé lo valioso que es para la salud el incluir en la alimentación diaria la miel de abeja en su estado puro. Cuando me  recomendaron que la tomara, no me agradó ni su sabor ni su textura, por eso para convencerme de hacerlo, tuve que leer un librito que compré hace ya tiempo y que estaba por ahí perdido en el estante, que se llama “La miel, polen y jalea real” de Lewis Mencken.

Lo que más me asombró de este insecto es su laboriosidad y organización dentro de la colmena, ya que gracias a ello podemos disfrutar de este  exquisito manjar, que nutre, cura y protege  órganos tan delicados como los ojos, los pulmones y el corazón contra la contaminación.          Dentro de la tierra se encuentran todos los minerales que el cuerpo necesita en pequeñas dosis cada día, estos pasan a las plantas, y las abejas los toman de ellas para llevarlas a su colmena. La miel además de los minerales, tiene múltiples vitaminas que aseguran una vida saludable.

Se cree que el hombre de las cavernas no solo tomaba la miel sino se comía los panales, por algún tiempo se creyó que lo hacía por ignorancia y salvajismo, más no es así ya que en la actualidad se aconseja masticar panales para curar rebeldes enfermedades. Los científicos han descubierto que al alimentarse con miel de abeja los niños crecen más sanos, los adultos gozan de mejor salud y los ancianos  previenen  y curan los trastornos típicos de la vejez.

Son innumerables los beneficios que proporciona la miel a la humanidad mencionaré solo algunos: insomnio, intoxicación, nerviosismo, irritaciones de la piel, digestión, gripa, heridas,  cicatrizante. Enfermedades de la próstata, difteria, cistitis, cálculos renales. Afecciones de los ojos, del hígado, reumáticas, de los intestinos, cardíacas, de la garganta, de los riñones,  anemia, arterioesclerosis, y por si fuera poco es anti envejecimiento.

Las abejas son una bendición de Dios, al grado de que hasta este momento ningún científico ha logrado  en su laboratorio, un producto que iguale la calidad vitamínica y nutricional de la miel. La existencia de estos insectos es milagrosa, básicamente por su ardua tarea polinizadora, lo malo es que se estén extinguiendo, por culpa del estilo de vida bárbaro del hombre moderno. 

Los apicultores han lanzado una llamada de alerta a nivel mundial, para detener el uso de pesticidas que las aniquila, exigen disminuir la tala de árboles y desacelerar la urbanización que destruye las flores silvestres. Las abejas salen en busca del polen pero no pueden regresar, están desorientadas por las ondas de los teléfonos celulares, se mueren en el camino.

Cuentan que en una de sus conferencias Albert Einsten dijo: “Si las abejas desaparecen, el hombre no sobrevive más de cuatro días”... Espeluznante advertencia.

Antonieta B. de De Hoyos                     abril 18/12

viernes, 13 de abril de 2012

¿Palabra de qué?

Algo que ha llamado mucho mi atención, es el auge que han tomado los notarios en las campañas políticas de los candidatos del PRI, Partido Revolucionario Institucional, sobre todo cuando es un alto puesto público el que se desea. Hasta ahora donde más se ha practicado esta innovadora modalidad, es en el Estado de México, lugar donde en varias ocasiones los aspirantes han legalizado debidamente, más de quinientas promesas personales y de equipo.

Buscando por aquí y por allá me encontré que  “La Palabra” tiene una gran relevancia histórica, y me refiero a la Palabra dada, aquella que se entrega de forma oral de una persona a otra, formando un trato o un acuerdo tácito.

Desde la antigüedad hasta hace pocos años, “La Palabra” era entregada en una forma plena de confianza cuando se decía “te doy mi palabra” y ello bastaba para sentirse comprometido, se daba por hecho. El cambio se produjo cuando apareció la palabra escrita y se le dio mayor importancia, dejando de lado el compromiso verbal e implícito  que se hacía anteriormente. 

Oponiéndose a la palabra escrita y para dar mayor credibilidad a la otrora costumbre, se le agregó un adjetivo poderoso a lo prometido… “Palabra de hombre”,  “Palabra de honor”, que quedaba sellada con un apretón de manos, que no solo comprometía lo hablado sino también la honra, la sexualidad y la existencia como varón; quien incumplía se condenaba a sufrir las penas del infierno, a ser tildado como “mariquita” y a perder la confianza de todos para siempre.

¿De dónde proviene la importancia de esta frase? de la “Palabra de Dios” que citan los Evangelios cristianos y que no necesita de ningún notario para aludir a la gran verdad anunciada… “esta es Palabra de Dios”.

Desafortunadamente hoy en día solo tiene valor la palabra escrita ante notario, acción que quita al hombre toda virtud de responsabilidad y compromiso, en la dignidad de su palabra.

Probablemente todos en algún momento hemos sufrido las consecuencias del no respeto a la palabra empeñada, pero sabemos muy bien que podemos morir en paz si nosotros si cumplimos con la nuestra, con lo prometido  ante Dios y ante los hombres.

La globalización, el nuevo estilo de vida femenino, le han comprometido a ella también con su “Palabra de mujer”, porque dar tu palabra involucra a ambos sexos, es reconocer que los seres humanos podemos seguir confiando en el otro; con mayor razón si ese otro  se compromete a manejar con honradez la  seguridad y el dinero de la gente. Pero cuidado, no hay que confiarse, que tal si aparece por ahí un malvado mariquita?

Antonieta B. de De Hoyos                                abril 11/12

viernes, 6 de abril de 2012

 Podríamos intentar aprender.

Antes de que arribara a nuestro país Su Santidad Benedicto XVI, escuché a un comunicador decir con cierto tono peyorativo: “No necesitamos oraciones, necesitamos cambio de conductas”. De momento me entristeció su afirmación, hasta cierto punto me pareció una ofensa dirigida a los creyentes que de esta manera manifestamos nuestra fe. Durante el día medité sobre esas palabras, después me puse a investigar, necesitaba saber hasta qué punto es indispensable que oremos con mayor intensidad, en esta época caótica que nos ha tocado vivir.

En primer lugar, orar no es una opción, es un mandamiento que Cristo nos legó al ordenarnos “Velen y oren”, como lo hacía él con su Padre. Orar es un sagrado privilegio, es el único medio por el cual nos comunicamos con Dios y recibimos sus beneficios. No tenemos idea de la cantidad de bendiciones que desperdiciamos cuando dejamos de orar, ni de la forma como obstruimos con esta negativa actitud, la ayuda y el bienestar que Dios envía en cada oración para nuestras familias y proyectos.

Dejar para de vez en cuando la oración, es un grave error, pues como sucede en toda amistad que no se frecuenta, la relación se enfría hasta que no queda nada. Las personas somos débiles por naturaleza por eso necesitamos de la fortaleza divina para no desfallecer, para no quebrarnos en las vicisitudes y no caer en las tentaciones que el mundo ofrece.

No hay hombre más sabio que aquel que ora, porque la oración es la fuente de la sabiduría que nos permite tomar decisiones correctas en situaciones difíciles, es en ese momento de intimidad, cuando Dios nos guía. Nuestro corazón se mueve usando el cuerpo como vehículo, pero es el espíritu el que le da vida, está mas que comprobado que las cosas materiales no llenan el vacío del alma, solo Dios con su presencia lo logra. Un cristiano que no ora puede llegar a ser más infeliz y sentirse más vacío que cuando no conocía de Dios.

Con la oración podemos interceder por alguien, pedir a Dios por el bienestar de alguien, por familiares, hermanos, vecinos, amigos y líderes, por la paz en un país y en el mundo entero, solo los insensibles no perciben el cambio. Hablar con Dios es una experiencia reconfortante, sobre todo cuando pedimos algo en oración y él nos contesta; entonces nuestro gozo es inmenso y nuestra fe se agranda.

La respuesta de Dios a nuestra oración se da de tres maneras: Sí al instante; si  está en sus planes divinos tu petición. Todavía no; si él considera que no es el momento. Tengo algo mejor para ti; si lo considera pertinente, pero de lo que si debemos estar seguros es que lo recibido siempre será  para bien. La oración  es el gran poder que Dios otorga al hombre para que goce de prosperidad, para que reconsidere su conducta, para que retome el camino; somos nosotros los que por necedad no la aprovechamos.  ¡Bienaventurada Pascua de Resurrección!

Antonieta B. de De Hoyos                              Abril 4/12