Una vida saludable reduce el
riesgo de cáncer.
Por Antonieta B. de De Hoyos oct/28/17.
Aunque no se ha establecido una relación
directa entre la dieta y el riesgo de cáncer, la mayoría hemos optado por comer
alimentos saludables como verduras, frutas y legumbres, porque sabemos que nos
ayudan a controlar el peso.
Los científicos, indican que el riesgo de
padecer cáncer de mama del tipo invasivo, disminuye considerablemente entre
mujeres físicamente activas, y reduce entre un 40 y 70% el riesgo de cáncer de
colon en todas las personas, si se ejercitan regularmente.
Lo mejor es reducir al
máximo el consumo de tabaco y las bebidas alcohólicas. Se acabaron las ¨Happyhours¨, no más horas felices en
elegantes bares, si se desea vivir con menor riesgo.
De acuerdo a las más recientes
investigaciones, algunas personas por predisposición genética pueden llegar a
padecer este cáncer, aunque se considera que un estilo de vida saludable lo
puede neutralizar y lograr así una vida sana y longeva.
La verdad es que estos
consejos ayudan mucho, siempre y cuando se esté convencida de dar un giro radical,
a la existencia desgastante acostumbrada.
Para impedir la aparición de cáncer de piel,
basta evitar hasta donde sea posible, la exposición al sol durante las horas
del mediodía, durante todo el año, sobre todo en los meses de más calor. Está
comprobado que hacer deporte, caminatas y rutinas en el gimnasio, ayudan a
prevenir las enfermedades coronarias, embolias y diabetes tipo 2, aleja la
depresión, disminuye la obesidad y ofrece óptimas condiciones al buen funcio- namiento del pensamiento, en adultos
mayores.
Consumir alimentos ecológicos y orgánicos
bajos en calorías y beber mucha agua, es lo ideal. Se descartan las bebidas
azucaradas, edulcoradas y energéticas, también la comida chatarra, enlatados y
procesados con conservadores.
En cuanto a las proteínas, se recomienda
comer pescado en abundancia, el consumo moderado de aves de corral y limitar lo
más que se pueda las carnes rojas, lácteos procesados y embutidos. Los panes y pastas deben ser
integrales.
¡No al tabaco y al alcohol¡. Fumar origina
el 80% de los cánceres de pulmón y el más difícil de tratar, que provoca la
muerte a miles de hombres y mujeres, además de que aumenta el riesgo de padecer
otros canceres como: el de esófago, boca, garganta, recto, estómago, hígado,
vejiga, riñones y páncreas. Cambiar vicios por hábitos no es fácil, pero con
voluntad y fe se fortalece el espíritu y se sale avante
Jamás olvidemos la importancia de las
emociones, ellas controlan la salud de nuestro organismo. De aquí en adelante no más envidias, odios,
rencores, ni venganzas. Lo que pasó es pasado, dejemos que la justicia divina
se ejerza. Disfrutemos las cosas bonitas que tenemos a la mano, hagamos el bien
sin saber a quién, amemos con intensidad, gocemos lo mucho, o lo poco que la
vida nos ofrezca…! Aprendamos a vivir a
plenitud!