miércoles, 27 de mayo de 2015


Nada es para siempre, ¡solo la fe!

Creo que durante este mes de Mayo con tantas alertas de tormentas fuertes y dispersas, me he convertido en una experta en el manejo de direcciones web que ofrecen los pronósticos  de lluvias, temperaturas, torbellinos, granizadas y tornados.

Ahora enciendo la computadora y antes que nada veo el curso del clima, al mismo tiempo sintonizo la estación de radio que ofrece este valioso servicio a la comunidad. Mis dedos han desgastado el colorido de mi rosario de madera, por las veces que durante el día y al anochecer rezo pidiendo a Dios su protección.

El sábado por la tarde, a la hora exacta que lo anunció Wunderground.com, llegó la lluvia, una fuerte tormenta con vientos huracanados presagiando lo peor. De inmediato toda la familia puso en marcha el plan trazado con anticipación, debíamos salir lo mejor posible de este alarmante suceso. 

Por vivir a la orilla del arroyo “El Tornillo”, nos vemos en la necesidad de llevar las camionetas a un lugar más elevado cuadras adelante, solo mi pequeño auto se guarda en la cochera de mi hermano Eduardo. Y como las goteras se han multiplicado ya tenemos un buen número de toallas y cubetas listas para atajarlas.

Por lo fuerte de las lluvias, cuando menos cuatro veces en veinte días el arroyo se ha desbordado hasta cubrir parte de la rampa de entrada, incertidumbre que me lleva emocionalmente a orar y a encender mi cirio bendito al Sagrado Corazón de Jesús. Fue en este estado de nerviosismo y meditación, que me di cuenta del enorme poder de la naturaleza y de la firmeza de mi fe, esa fuerza interior que permite ver la misericordia de Dios en los momentos de mayor peligro.  

De acuerdo al pronóstico otra tormenta llegaría a la medianoche, mis nervios explotaron, recé dos veces mi rosario pero ni así recuperé la calma, me urgía controlarme. Mi mente en su desvarío, evocó la terrible experiencia vivida en el mes de junio dos años atrás, respiré hondo y me obligué a  cancelar los malos  recuerdos.

En esos instantes comprendí que nada es para siempre, ¡solo la fe! Imaginé a los millones de personas que en otros lugares resisten peores desastres que nosotros, víctimas inocentes entre las que se cuentan niños, ancianos, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, que por sí solas no pueden salvarse, todo esto aunado al intenso dolor de perder uno o varios seres queridos en la tragedia.

Con lágrimas en los ojos susurré: ¡nada es para siempre!. Ni las penas ni las alegrías, ni las cosas ni los amores, lo único verdadero es el aquí y el ahora cristiano. Cuando asimilé la sabiduría de este pensamiento me tranquilicé, no sin antes reconocer que la anhelada serenidad llega, cuando nos convencemos de que la vida está hecha de momentos. Hoy sé que con fe se logra lo extraordinario y que es ella, la que nos pone de pie y nos invita ya pasada la tormenta, a reconstruir lo destruido y a renovar el alma.                                           

Antonieta B. de De Hoyos                                    Mayo 30/15

viernes, 22 de mayo de 2015



 Los laboratorios farmacéuticos, hoy son un peligro.

“El TDAH, Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad, es un diagnóstico que carece de entidad clínica, y la medicación lejos de ser propiamente un tratamiento es en realidad un dopaje”, afirma esto Marino Pérez especialista en Psicología Clínica y catedrático de Psicopatología y Técnicas de Intervención, en la Universidad de Oviedo, España.
Coautor junto con Fernando García de Vinuesa y Héctor González Pardo, del libro “Volviendo a la normalidad” en el que desmitifican de forma demoledora y con todo tipo de referencias bibliográficas, este trastorno y el Trastorno Bipolar infantil; aunque lo más preocupante a juicio de ellos, es la tendencia a diagnosticar y medicar los problemas normales de la infancia.

Gardasil: vacuna del papiloma humano. Miles de niñas en edad escolar fueron víctimas obligadas de estas multinacionales farmacéuticas y diagnosticadas, con problemas psicológicos y psiquiátricos, a los que se les atribuye el origen de otras enfermedades. Esta vacuna no protege contra el cáncer y fue a través del miedo como se vendió a muchos países, incluido México. Las complicaciones solo en el internet se denuncian, los demás medios son acallados $$.

Esta vez menciono solo dos de las muchas enfermedades, que a diario nos presenta la publicidad a través de los diferentes medios de comunicación. En las últimas décadas la mente del espectador ha estado recibiendo demasiada información de síntomas que destruyen el organismo, videos que descontrolan y paralizan, al grado de que ahora el más mínimo dolor conduce al quirófano, ultrasonido, rayos X, tratamientos y consultas médicas costosas.

El temible dúo laboratorio-médico, yo lo detecté hace casi diez años, cuando un renombrado especialista dictaminó grave problema en mi salud; como no quedé conforme busqué otra opinión. Con los mismos exámenes vueltos a realizar, el segundo médico suspendió el medicamento y me absolvió de todo mal. Recuerdo que me sentí feliz, recuperé mi alma, pero no la pequeña fortuna que invertí en ambos.

Con esa experiencia y con lo que me informo, decidí usar homeopatía y naturismo hasta donde es prudente, al cabo que si no me sanan no me matan, ni me dejan en la pobreza. Mi desconfianza creció ante la actitud poco ética de algunos médicos (no generalizo), que en varias ocasiones cambiaron mi receta de acuerdo a las promociones de los agentes de ventas que los visitaban. Lamentablemente los botiquines están llenos de pastillas, jarabes y ungüentos que los laboratorios exigen renovar.

En esta época nos enfermamos por sugestión, todos los días tenemos que comprar medicinas, las clínicas no se dan a basto, estamos en shock, el planeta se muere y nosotros con él, la voracidad de las multinacionales farmacéuticas no tiene límite, son el negocio del milenio. El cuerpo humano está diseñado para subsistir ya lo dijo Hipócrates, lo preciso es cuidarlo, llevar una alimentación sana y una vida como Dios manda, porque lo que tememos nos guste o no, llegará a su tiempo.

 Antonieta B. de De Hoyos.                                              Mayo/23/15

 

Catolicadas  o mundanicadas.

La semana pasada vi por causalidad uno de los mensaje de “Catolicadas”, que consideré como subliminal por estar estructurado de tal forma, que con sutileza desestabiliza los principios heredados, hoy tan estigmatizados. Lo que no me explico es el ¿por qué? involucrar en estos videos cortos, a dos personajes tan reconocidos por sus virtudes en nuestro ámbito creyente, ellos son un sacerdote bonachón y una monjita muy avispada.

Estos diálogos en cada episodio plantean el momento en que las ideas se complican y se cuestionan, mismos que pueden ser representados por una mujer y un legislador, un hijo y su padre, un acusado y un juez, un alumno y su maestro. Cualquier persona con autoridad puede ocupar el lugar del sacerdote y del mismo modo puede hacerlo cualquier ciudadana con iniciativa que quiera cambiar algo para su comodidad, sin tener que usar como vocera a una monjita.

Lo cierto es que ya somos muchas cabezas pensantes y muchos corazones latiendo, más de siete mil millones sobre el planeta, cada uno con sus propios gustos, crianzas, ideas y ansias; pero sobre todo con la libertad absoluta de vivir a su manera. Pero, para disfrutar al máximo esta libertad, se debe evitar caer en la imposición y en la tentación de manipular mentes inexpertas.     

Estos capítulos en formato de caricatura se trasmiten por internet y televisión, son conversaciones que de manera indirecta, invitan a prácticas sexuales diferentes a las establecidas por la naturaleza desde hace siglos. Aclaro que en épocas pasadas también hubo personas con inclinación sexual diferente, fueron en menor número y un poco más discretas, porque jamás se erigieron como ejemplo. Simplemente supieron vivir.

Hasta hoy ninguna ciencia por más que se esfuerza, ha podido dar a esta diversidad sexual un veredicto convincente, que deje fuera la importancia de la educación en virtudes y valores desde la infancia. Es verdad que las uniones libres han proliferado y que la sociedad ha respetado esa decisión, pero de eso, a que se incluya en la promoción de actitudes incorrectas, a una religión tan honorable como lo es el catolicismo, no estoy de acuerdo, ¿por qué no se apoyan en jerarcas musulmanes?  

En la actualidad por convenir a sus intereses, algunos dicen que Dios no existe, que los principios religiosos no tienen validez y que son anacrónicos, conducta en la que se apoyan para proclamar su intimidad, lo triste es que ha quedado comprobado que en este caos, la relación en pareja se torna difícil y por lo regular termina en tragedia.  

La educación sexual debe iniciase en casa con la presencia y el respeto de papá y mamá, porque los libros de texto actuales, son controlados por gobiernos a los que poco o nada, le interesa la moral de la familia ni la paz social.

“Enseña al niño el camino que debe andar, y aún cuando sea viejo no se apartará de él.” Prov. 226.

Antonieta B. de De Hoyos          mayo 16/15

jueves, 7 de mayo de 2015


Autoconstrucción: de Jorge Riechmann. 

Después de leerlo, me pareció interesante citar  algunos párrafos de “Autoconstrucción” de Jorge Riechmann, Profesor titular de Filosofía Moral en la Universidad Autónoma de Madrid, traductor, poeta, ensayista, miembro de Ecologistas en Acción y también desde hace poco del Consejo Ciudadano de Podemos. El dice que el siglo XXI, es el tiempo de la gran prueba, la era de los límites, que nos estamos consumiendo el planeta como si no hubiera un mañana, que hace falta renovar las estructurales profundas pero sobre todo dejar de pensar que será la generación de nuestros nietos la que lo recupere, porque ya estamos en tiempo de descuento.

¿Podemos aun salvar el planeta? Solo si despertamos a la lucha ecologista que nos acerque a sociedades de sobriedad, de freno a los excesos en la compra de propiedades y de productos de consumo. Aclara que el positivismo actual, ha fabricado una cortina de humo que no deja ver la realidad y que conduce a juzgar a los ecologistas como aves de mal agüero, dispuestos a echar a perder la gran fiesta mundana en la que muchos siguen divirtiéndose, a costa de mayorías cada vez más empobrecidas e indefensas.

El autor presenta dos opciones político-morales; una que desea un mundo de amos y esclavos y otra que lucha por la igualdad. El cambio climático que vivimos vaticina a futuro próximo, un ambiente cuatro grados centígrados más cálido, pero los optimistas insisten en restar importancia a este hecho, para favorecer los intereses de grandes grupos empresariales que contaminan con sus gases de efecto invernadero y apoyan prácticas como el fracking, en lugar de invertir en energías renovables. Las capas de hielo ártico desaparecen, la contaminación afecta el proceso de la fotosíntesis, las abejas se ven amenazadas y nosotros…, seguimos pensando que la tecnología solucionará todo. Los habitantes del primer mundo del siglo XXI, ya no volveremos a la normalidad de antes de la amenaza ecológica; hay que cambiar de métodos y de estructuras gubernamentales para seguir viviendo bien, incluso mejor pero con otras medidas.

Lo esencial es un cambio de conciencia, de valores, de usos y costumbres. El síntoma es el calentamiento climático, pero la enfermedad es el capitalismo. La economía es un invento del hombre que puede reformarse, lo primordial es lograr que la gente cambie su comportamiento. Los consumidores rebeldes, los movimientos sociales, los   ecologistas espontáneos, son la base de la nueva sociedad; pero de nada sirven si no nos acostumbramos a vivir de otra manera. Existe mucho palabreo, demasiada publicidad verde, propaganda con imágenes, lemas, contenidos; prácticas que desvirtúan la finalidad de la ecología. Los medios de difusión  masiva deben ser veraces, la ética debe imperar en su información y con valor quitarse el yugo de los grupos macroeconómicos.

“Nos pierde la codicia de los menos, la cobardía de los más, la irresponsabilidad de todos, a pesar de saber que donde termina el reino de la mercancía, comienza la vida…”Riechmann.

Antonieta B. de De Hoyos                         mayo/9 /15