miércoles, 26 de diciembre de 2012


Dos inesperadas experiencias religiosas.

La verdad es que nunca pensé que los vaticinios Mayas estuvieran equivocados, su sabiduría como cultura, es reconocida desde hace muchos años por  eminentes científicos del mundo. Lo que si me preocupó, fue el enorme  temor que se generó en la gente, a través de la publicación de cientos de reportajes sin fundamento.

Como coincidencia, el viernes 21  de diciembre, recibí la triste noticia de que mi nieta Andrealucía, que radica en Estados Unidos se había roto su bracito derecho.  Entre tantas llamadas me enteré de que habían contactado a un médico de prestigio, para que le realizara la operación indispensable. Como todos los días y las noches, esta vez también había encomendado a Dios a toda mi familia, por eso sabía que no iban a estar desamparados. A las cinco de la tarde mi nietecita entraría a quirófano, le practicarían una cirugía que duraría en promedio una hora.

De inmediato encendí mi cirio bendito, ese que conservo para situaciones extremas; a su lado coloqué la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que perteneció a mi abuela Agripina. Me senté en la alfombra y comencé a rezar el Santo Rosario, era viernes, correspondían los Misterios Dolorosos. Creo que en esos instantes de profunda oración, mi alma se elevó hasta el Creador, sentí como nunca cada una de las frases y de las oraciones pronunciadas, lo recé despacio, sin prisas, con toda la fe que corre por mis venas. Hablé con Dios, me encomendé a Jesucristo y le supliqué que intercediera por mi niña. Me tardé casi una hora, el tiempo justo en el que se daría por terminada la intervención. Esperé intentando tranquilizarme, a que llegara la llamada que me informara los resultados.

Cerca de las nueve de la noche, escuché la voz de mi nuera que me decía que todo había salido perfecto, que resultó menos complicado de lo que se esperaba, que no habían tenido que pasar la noche en el hospital y que, en esos momentos ya estaban en casa. Apagué mi veladora y di Gracias a Dios.

Al anochecer vi en el noticiero nacional, la multitud que se reunió en el territorio Maya  en México y Guatemala, para recibir la energía sagrada, así como las entrevistas que los reporteros hicieron a los visitantes. Todos sin excepción, estuvieron de acuerdo en que no se vaticinaba el fin del mundo, sino el de una era materialista, lo que permitiría de inmediato el cambio social anhelado.

Me impactó la manera como los ahí presentes sonreían y alzaban sus brazos, intentando llenarse de la esperanza y el amor divino. Recordé mi experiencia religiosa de esa tarde y la comparé con la de aquellas miles de personas, que acudieron con el único fin de sentir la presencia divina. Este año que está por iniciar fortalezcamos nuestra fe, y gocemos de la presencia de Dios en donde quiera que estemos, y en el preciso momento que lo imploremos.  

Antonieta B. de De Hoyos                              Diciembre 26/12

sábado, 22 de diciembre de 2012


Rosario de amor al Niñito Jesús.

Por Antonieta B. de De Hoyos.

 

Misterios Gozosos.

Comenzamos con la señal de la Cruz.

 

1.- Primer Misterio Gozoso.

“El ángel anunció a María”.

Padre Nuestro…

En las siguientes diez cuentas se repite:

Niñito  Jesús bendice a mis papás.

En la cuenta sola se dice un Ave María y  Gloria al Padre.

Canto: Vamos pastores vamos, vamos a Belén, a ver en ese niño la gloria del edén (2 veces) Ese precioso niño, yo me muero por él, sus ojitos me encantan su boquita también. El padre lo acaricia, la madre mira en él, y los dos extasiados contemplan aquel ser…contemplan aquel ser.

 

 

2.- Segundo Misterio Gozoso.

“La visita de María a su prima Isabel”.

Padre Nuestro…

En las siguientes diez cuentas se repite:

Niñito Jesús bendice a mi familia.

En la cuenta sola se dice una Ave maría y Gloria al padre.

Canto: Los pastores a Belén llegan presurosos, llevan de tanto correr los zapatos rotos, ay, ay, ay que alegres van, ay, ay, ay si volverán. Con la pan, pan, pan, con la de, de, de, con la pan con la de, con la pandereta y las castañuelas.

 

 

3.-Tercer Misterio Gozoso.

“Nacimiento del Niño Jesús en Belén”.

Padre Nuestro…

En las siguientes diez cuentas se repite:

Niñito Jesús bendice a mi Planeta, mi país y mi ciudad.

En la cuenta sola se dice una Ave María y Gloria al padre.

Canto: Noche de paz, noche de amor, todo duerme en rededor, entre los astros que esparcen su luz, viene anunciando al Niñito Jesús, brilla la estrella de paz, brilla la estrella de paz.

 

 

 

4.- Cuarto Misterio Gozoso.

“La presentación del Niño Jesús en el Templo”.  

Padre Nuestro…

En las siguientes diez cuentas se repite:

Niñito Jesús bendice a todos los niños del mundo

En la cuenta sola se dice un Ave maría y Gloria al Padre.

Canto: El camino que lleva a Belén, baja hasta el valle que la nieve cubrió, los pastorcillos quieren ver a su rey, le traen regalos en su humilde ropón, ropo pon,  pon, ropo pon,  pon.

 

 

5.- Quinto Misterio Gozoso.

“El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo”.

Padre Nuestro…

En las siguientes diez cuentas se repite:

Niñito Jesús te amo y te necesito.

En la cuenta sola se dice un Ave María y Gloria al Padre.

Canto: Pero mira como beben los peces en el río, pero mira como beben por ver a Dios nacido. Beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río por ver a Dios nacer.

 

 

En las tres últimas cuentas se dice:

“Niñito Jesús, tráenos la paz”.

“Niñito Jesús, bendice a los niños nacidos sin amor”.

“Niñito Jesús, bendice a Nuestro Santo Papa”.

 

 

En la cuenta final se dice:

“Niñito Jesús ven a mi corazón esta navidad y quédate conmigo para siempre”.

Canto: En Belén a media noche un niñito nacerá, alegraos pastorcillos que el Niñito Dios será, que el niñito Dios será, que el Niñito Dios será…Suenen las panderetas, ruido y más ruido, porque la profecía ya se ha cumplido; la, la, ra, la, la, la; la, la, ra, la, la, se ha cumplido, la, la, ra, la, la, la; la, ra, la, la se ha cumplido.

 

 

 

Feliz Nochebuena y venturosa Navidad 2012

 

¿Por qué es importante enseñar a orar a los niños?

Muchos adultos mayores, recordamos con nostalgia aquellas noches en las que cuando éramos pequeños no podíamos dormir, y nuestra madre después de contarnos un hermoso cuento, nos pedía que nos arrodilláramos al pie de la cama para rezar el tradicional “Ángel de mi guarda”. Era una bella costumbre que serenaba al inquieto chiquillo y le permitía conciliar el sueño. ¿Pero porque hoy ya no lo hacen los padres, en especial la madre? Pudiera ser por  inexperiencia, o porque sus padres no lo hicieron con ellos.

Si el adulto rezara con su niño por las noches, seguro que habría menos jóvenes dentro de las bandas delincuenciales, menos asesinos juveniles, disminuirían los adictos al alcohol, las drogas, el juego y la corrupción.  Este caos familiar y social es el resultado de una deficiente educación moral y espiritual en los vitales primeros años.

En la actualidad los asistentes a las misas o cultos religiosos, son en su mayoría personas adultas y de la tercera edad, solo una minoría son niños, adolescentes y jóvenes, que escuchan con atención la Palabra de Dios y las indicaciones del sacerdote o pastor. Esta negligencia paterna, conduce a que los niños no sepan orar, ni comunicarse con Dios, ni con sus padres.

Educar en la oración es fácil, lo único que se requiere es constancia y un inmenso amor por los hijos; si este bello propósito se hiciera realidad esta navidad, estoy segura de que éste, sería el más trascendental de los regalos. Urge retomar la armonía social y hogareña. No busquemos oraciones complicadas, usemos lo más sencillo, lo más natural; dejemos que los niños hablen de lo que tienen en su inocente corazón.

Como apoyo a esta actividad se puede poner en un lugar visible de la recámara o de la casa, un cuadro de María con Jesús en brazos, o el clásico Ángel guardián que protege a una parejita de niños, cuando van cruzando un puente. Sería un bonito regalo de abuelos y padrinos.

Percibir la presencia divina desde la infancia, infunde en la persona una enorme seguridad para los años venideros. Obra inolvidable de amor hacia el Creador. Tener el privilegio de vivir en compañía de Dios, ayuda a cometer menos errores y a gozar de la fortaleza necesaria, para superar la adversidad cuando esta se presenta, en forma de un divorcio, la muerte de un ser querido, el desempleo, el abandono, o la enfermedad.

Orar, es elevar el alma a Dios, es platicar con Él, es estar convencido de que está contigo. Alabar, suplicar, agradecer, pedir perdón por las faltas cometidas, purifica el organismo. Acostumbrar desde niño a pedir por los demás, hace del corazón una fuente eterna de generosidad.                                                                                                                                                  

La primera actividad evangelizadora de los padres, es enseñar a orar a los hijos: es el primer catecismo de sus niños, su primera conversación con Dios; pero sobre todo el mejor hábito que podrán inculcarles y que les servirá de mucho, en su arduo camino de salvación.

Por Antonieta B. de De Hoyos                     Diciembre 19/12.

domingo, 16 de diciembre de 2012

El pueblo paga pero no manda


Los invitados de palo

“Entre un gobierno que lo hace mal
 y un pueblo que lo consiente,
 hay cierta complicidad vergonzosa”
Víctor Hugo
Estamos por concluir un año, un año donde la violencia se ha enseñoreado del país,  una violencia que también ha enlutado los hogares de muchos de nuestros vecinos en este municipio fronterizo. La violencia y la impunidad. La violencia y la impotencia, la violencia y el miedo  son tan cotidianos que ya no sentimos miedo ni nos horroriza escuchar detonaciones.

A la población solo le queda la esperanza de que el año que entra sea mejor porque con el año vendrá el cambio de gobierno municipal y quizás en esta ocasión los habitantes de esta frontera puedan confiar en que existirá in liderazgo, si ya no moral, por lo menos que sea político y muestre capacidad para informar a la comunidad sobre las medidas que se toman ante cada contingencia, ante cada oleada de violencia que cancela la vida cotidiana.

Solo escuchamos en el informe cifras y números que opacan la realidad: la administración no electa prefirió honrar al Mayor fallecido de Eagle Pass con un mexicanísimo Altar de Muertos  que a los trabajadores de SIMAS que murieron desempeñando su trabajo, trabajadores que además fueron sus compañeros de trabajo cuando también le tocó administrar esa dependencia; además avaló el pago de un patinadero de hielo y el consecuente recibo de energía eléctrica cuando la deuda del municipio sigue aumentando.
Videos y música han sido usados para acallar los reclamos por una deuda  que ha servido para pagar bodas y banquetes de los invitados VIP al tercer informe y no se ha  invertido  en campañas para contratar personal capacitado y profesional que brinden seguridad a todos los vecinos del municipio que vivimos a merced de rateros.

Fotografías panorámicas muestran el maquillaje de una ciudad donde el medio ambiente se ha reducido al cobro de un impuesto, el  “Revisado Ecológico”, y eternas campañas de recolección de llantas usadas y se ha permitido la construcción de casas para los trabajadores donde lo que queda prohibido es que se cuenten con áreas verdes suficientes  que dignifiquen la calidad de vida o la proliferación de basureros en banquetas y calles o terrenos baldíos.
Quizás el año que viene no sea tan nefasto por terminar en 13 y los numerologos nos hagan el favor de guardarse sus negros vaticinios y nos dejen creer que los ciudadanos tenemos la capacidad de dirigir el municipio.
 Queremos soñar que el PRI dejará de pagarse sus cotos de poder  y volteara los rostros  hacia la población abandonando el peso muerto de  sus satélites. Que el PAN dejara su eterno canibalismo  y que el resto de los partidos que ni siquiera han logrado mantener su registro en el Estado dejarán de ser una carga al erario público para que ese dinero sea destinado a preparar y profesionalizar  a todos los elementos de Seguridad Publica.

Quizás el año que viene no podamos ver erradicada la violencia pero quizás exista una oportunidad para la justicia y se haga justicia para las mujeres que han sido asesinadas en esta ciudad y que por no tener el apellido Moreira aún no han podido recibir una justa sepultura. A lo mejor, los ciudadanos  tomemos conciencia de nuestra fuerza y podamos lograr  que las autoridades hagan su trabajo y retornen a sus hogares l@s desparaecid@s de nuestro pueblo.
Profra. Josefina Sanchez Ponce

martes, 11 de diciembre de 2012


Gocemos el instante sagrado.

Cuenta una leyenda nórdica que un espíritu procedente de la lejana galaxia del universo, vino a la Tierra y se instaló en el hemisferio norte, para repartir aquello de lo que no puede prescindir el ser humano: paz, amor, armonía y alegría.

Nuestros antepasados sabían que algo especial pasaba en el planeta el día más corto del año, lo que quiere decir es, que en todas las épocas se reconoce que desde el  21 de diciembre  una energía especial envuelve a la madre Tierra.

Se cree que en la mayor oscuridad de las noches largas del solsticio de invierno, es cuando recibimos el espíritu de la Navidad, una luz luminosa que despierta en nosotros sentimientos de amor y paz. Muchos maestros han nacido en estos días, pero uno en especial, ha marcado nuestra vida con su ejemplo de amor ilimitado, su pureza de intención, sus grandes lecciones de justicia, de amor y perdón, y ese es Jesús, el Hijo del Padre, que llegó en los precisos momentos de mayor oscuridad.

Esta bendita energía nos ayuda a perdonar y a olvidar desavenencias, despierta el entusiasmo en todo lo que hacemos; razón por la que recibimos y damos regalos que expresan amor y solidaridad hacia nuestros hermanos. Desafortunadamente el consumismo actual, ha logrado rebajar este maravilloso regalo divino al nivel humano, al grado de que mucha gente se olvida de recibir esta gran luz de energía, que cada año nos visita.

Comencemos hoy con una limpia de casa y de corazón. Botemos todas las cosas viejas y dañadas, los odios y rencores, el pesimismo y la confusión, para que podamos recibir el amor que viene del cielo y que generará en nosotros nuevas y mejores experiencias. Es importante comprender que este es un instante sagrado, Dios nos está dando una energía de esencia sagrada, una luz de vida a nuestra alma y corazón.

La palabra Navidad habla de una noche bendita, de un tiempo de dulce espera y una grata ilusión. Navidad es la esperanza que viene a traernos pensamientos positivos, deseos hermosos; es el ensueño de cambios profundos. Cerramos el ciclo del año presente y abrimos en armonía el ciclo del año que inicia.

Meditemos y pidamos paz para nuestro planeta, nuestro país y nuestra comunidad, pidamos por que los gobernantes sean honestos, por los niños pobres y desamparados, por las familias desunidas, por los enfermos y por los ancianos desvalidos. Después pidamos por nosotros mismos para que logremos el cambio que necesitamos.

Saquemos de nuestro hogar la violencia, las discusiones, peleas, gritos, malas palabras, insultos, toda la energía negativa que impide la entrada del espíritu de la Navidad. Borremos de nuestra vida los malos recuerdos, tengamos presente los momentos bellos.

 “Ordenemos nuestra forma de vivir, pues solo en el orden tendremos tiempo para Dios”.

 Antonieta B. de De Hoyos                   Diciembre 12/12.

 

¿Qué es la felicidad?

Creo que al igual que todos, esta es una pregunta que casi a diario me hago. No importa la época de la vida que se esté viviendo, siempre estamos a la expectativa deseando con toda el alma que el día y la noche, solo nos traigan momentos agradables.

Le tememos a la tristeza, a la decepción, a la frustración, a no recibir lo que deseamos y a no ser como quisiéramos o como quisieran los demás. Hoy en plena madurez, en la maravillosa etapa del adulto mayor, he llegado a la conclusión de que la felicidad se vive en cualquier edad; basta con admitir con agrado lo que nos depara la vida, con luchar con firmeza para modificar aquellas cosas factibles de cambio, pero sobre todo, cuando consentimos y superamos con dignidad las situaciones imposibles de evitar. 

¿Pero por que se originó en mí, tan inesperada reflexión? 

Pues verán, una de estas noches, cuando me disponía a rezar mis oraciones, me vi en la necesidad de cruzar mi antebrazo derecho muy cerca de mi cara, para alcanzar mi rosario. Fue en ese instante cuando mi mirada quedó fija en la piel de mi brazo. ¿Cuando sucedió?  ¿En qué momento mi epidermis inició su transformación? De inmediato me dirigí al espejo con aumento que tengo en mi tocador, mismo que uso para delinear mis cejas y mis labios.

¡Otra gran sorpresa! en mi rostro también se percibían diminutas alteraciones. Fijé bien la vista, pestañeé varias veces para mirar con claridad esas finísimas líneas de expresión, que la mayoría conocemos como “arruguitas”. Dada la fuerte impresión recibida, por unos instantes mi mente quedó en blanco. Pasado el susto me ubiqué en el tiempo. Las ideas empezaron a surgir. Como en una película visualicé mi vida. Recordé que hoy pertenecía al rango de los mayores, que era abuela de siete preciosos críos, que la ancianidad estaba cerca y si Dios lo permitía gozaría también de la senilidad. 

Lo primero que embargó a mi corazón fue la tristeza, la nostalgia por el pasado y la incertidumbre por el futuro. Seguramente porque en ese estado de angustia y ansiedad me encomendé a Dios, llegó a mí como una luz luminosa mi agradecimiento hacia Él  por el tiempo transcurrido. Fue en esa milésima de segundo, que intuí su infinita bondad al haberme permitido vivir todos estos años, de la mejor manera.  

Abrí de nuevo mis ojos y acepté con alegría, la imagen que el espejo hoy me obsequiaba. Sin enojos reconocí que lo esperado, iba llegando con delicadeza. La manera decorosa como sobrellevara el porvenir, dependería únicamente de mí. Observé mi cabello entrecano, la delgadez de mi figura y, ¡me gusté!.

Hice un recuento de mis momentos buenos y me fijé que los he disfrutado al máximo, que fui infeliz cuando me negué a aceptar la realidad, la contrariedad, la desilusión; experiencias todas indispensables para crecer como persona y para allanar el largo camino hacia la eternidad.

Antonieta B. de De Hoyos                    Nov. 21/12.

El éxito de los hijos hoy, lo forjamos los padres.

La infancia marca la vida de los niños, por eso existe un pensamiento que dice “Dame un niño hasta los siete años y después has con él lo que quieras”, razón por la que los padres, no deben desperdiciar ni un solo minuto de ese espacio educativo. Décadas atrás cuando la revolución tecnológica y científica se globalizó, se instó a los jóvenes para que obtuvieran lo máximo de conocimientos, llegando al grado de que los mejores puestos en las empresas, los ocupaban  los que poseían un título universitario, una licenciatura, un doctorado, o  cientos de diplomados.

Es al principio de milenio, cuando queda de manifiesto que muchos de los egresados de prestigiosas universidades no sabían comportarse, no poseían ética personal, ni principios religiosos, eran unos patanes de lujo.

Fue esta problemática laboral la que provocó el cambio, los empleadores o seleccionadores de obreros y funcionarios, detuvieron el paso y formularon un nuevo perfil psicológico basado en: conocimientos, aptitudes (talentos, dones) y actitudes (modo de ser). A partir de entonces en los empleos donde se requería especialización se insistió en los conocimientos, pero sin olvidar la importancia del talento y del comportamiento. Por el contrario cuando la  destreza y los valores familiares eran prioridad, el trabajador recibe de la empresa su capacitación de forma gratuita.   

En la actualidad, la educación recibida durante la infancia y la adolescencia han cobrado fuerza. Los encargados de reclutar personal, escudriñan en el solicitante su capacidad para realizar varias tareas a la vez, su esfuerzo y dedicación, su espíritu de superación y servicio a sus semejantes, su confianza en sí mismo, la toma de decisiones, la apertura al cambio, el control emocional, la firmeza de carácter y su tenacidad. En esa nueva escala agregaron: apariencia, vestimenta adecuada, pulcritud, buena salud, (nada de vicios), buenos modales, serenidad en la adversidad; con mayor énfasis su capacidad para expresarse con claridad, con un  lenguaje correcto.

Resultaron indispensables también: la aspiración de superación, de aprender y de perfeccionarse. La responsabilidad, el compromiso y seriedad, el respeto a sí mismo y a los demás, creatividad, toma de decisiones, su manera de enfrentar retos, ética personal. El perfil del trabajador moderno exige: empatía, autocritica, elevada autoestima, equilibrio emocional, honestidad, honradez, lealtad, confiabilidad; ser emprendedor, perseverante, puntual e intuitivo, saber actuar bajo presión laboral, actitudes  que no se aprenden en los libros, sino en el hogar.

Las destrezas y la personalidad, la forma de ser y el comportamiento, están siendo revalorados. La ética y los principios fundamentales de los seres humanos, están grabados desde su infancia en su yo interno, en su corazón y en su mente y es difícil por no decir que imposible, borrarlos.

En resumen. Es verdad que vale más el que sabe más, pero en la actualidad para conservar un empleo, la buena conducta y la integridad valen mucho más. 

Antonieta B. de De Hoyos                  Nov. 14/ 12.

Nosotros podemos, si nos dicen cómo.

Sé que no es correcto hacer comparaciones, pero hay ocasiones en que estas resultan ilustrativas y formativas, sobre todo cuando las vemos por el lado amable. Afirmo lo anterior porque después de  pasar casi dos semanas de vacaciones en el Condado de Orange en el sur de California U.S.A. de manera específica, en Tustin Ranch Rd. donde radica mi hijo con su familia, no pude dejar de hacer la comparación entre el estilo de vida en los países del primer mundo y la de los que están en vías de desarrollo, como el nuestro.

La tecnología y la ciencia, pero sobre todo la educación de las masas en lo que respecta a las relaciones humanas y de convivencia en aquellas tierras, es una prioridad. Las avenidas y sus amplias carreteras, cumplen todos los requisitos de señalamiento y ubicación para el automovilista, por eso, cuando un agente de la policía aplica una infracción, es porque se incumplió una norma que debió haber aprendido el conductor al momento de aprobar su examen para obtener la licencia, ¿qué les parece una multa de cuatrocientos dólares, por dar vuelta donde no se permite?

Todo este  condado es bello, no hay un espacio donde no haya árboles, palmeras, verdes arbustos y césped, vegetación  que se mantiene gracias a un sistema de riego municipal automatizado y un vasto personal de jardineros que siembran y conservan. Sus calles y avenidas poseen un magnifico alumbrado, además las zonas residenciales tienen un servicio de recolección de basura que recoge una sola vez por semana, en tres diferentes horarios y camiones los tres contenedores, (basura orgánica, inorgánica y reciclable), en forma automática.

También tiene varios parques recreativos con juegos infantiles y asadores de carne para el uso de los adultos. Todos están en perfectas condiciones y completamente limpios. Jamás se escucha un chirriar de llantas o toque de claxon, no pasan camiones de carga, no hay autobuses urbanos, solo el escolar, de la única escuela primaria y secundaria que existe. La vida ahí es tranquila, los vecinos se acuestan temprano porque se levantan muy temprano, algunos salen de su casa a las cuatro de la mañana para llegar a tiempo a su trabajo. En esa zona los impuestos que se pagan son elevados, pero la calidad de vida también.

De regreso me tocó volar sobre San Antonio Texas de día, y pude ver lo hermosa que es y la enorme cantidad de arboles que tiene dentro y fuera de las casas, las avenidas resaltan de entre tanta vegetación; creo que esa es la principal razón por la que llueve tanto en esos lugares, en Tustin también. Pero qué tristeza me dio, que al llegar me entero de que  en nuestra ciudad se siguen cortando arboles a destajo ante la total indiferencia de los encargados de medio ambiente. Estoy segura de que si nuestras autoridades se propusieran y nos enseñaran a vivir mejor, todos estaríamos de acuerdo en colaborar haciendo un mayor esfuerzo.

Pero, ¿con cuál novedad  me encontré? … una pista de hielo y una villita de navidad.

  Antonieta B. de De Hoyos                                             Dic. 5/12