sábado, 29 de octubre de 2011

Aviso urgente: enseñar a orar.
Desafortunadamente en la actualidad muchos problemas amenazan a nuestros hijos.  Desde los crímenes violentos hasta el abuso de drogas, y de ahí todo lo que por añadidura pudiera presentarse. Razón suficiente para que los adultos nos sintamos inquietos, atemorizados, luchando por encontrar la  varita mágica que cambie tanta maldad en la sociedad y nos devuelva la tranquilidad de antaño. Por eso me encantó encontrar entre mis papeles, un escrito con frases alentadoras, palabras increíbles llenas de sabiduría, que si se siguen al pie de la letra, el cambio familiar y social que anhelamos, llegará más pronto de lo que imaginamos .  
 Si yo le dijera a usted: “Tengo el secreto que le ayudará a criar hijos que tengan paz interior, que siempre estén creciendo personalmente, que sean valientes, que tengan carácter firme, que se mantengan lejos de los problemas y que eviten el mal a toda costa”  ¿No le gustaría saber ese secreto? Si ese secreto también le diera a sus hijos un sentido sólido de dirección y propósito -todo el que necesitan y un poco mas- y que sus amigos y compañeros los honraran y tuvieran muy buena opinión de ellos. ¿No querría saberlo?  El secreto es simple: Enséñeles a orar.  
¿Pero por qué voy a enseñar a orar a mis hijos, si ignoro los beneficios de la oración? Para su información mencionaré solo algunos, ya que son incontables.
La oración nos hace amigos de Dios, nos hace sentir siempre acompañados por Él, ahuyenta la soledad. Y a medida que crece nuestra amistad, mas deseos tenemos de conversar con Él.
 La oración nos da paz interior, mitiga la ansiedad, la preocupación, el nerviosismo. La oración nos da seguridad, quita nuestros temores, y nos ayuda a vivir más confiados, nos da la certeza de que Dios está con nosotros para librarnos de peligros y agresiones.
La oración nos da fortaleza espiritual, nos hace fuertes ante la tentación. Impide que nos contagiemos del mal y permite influir favorablemente en los demás. ¿Solo y desalentado? Pida fuerzas a Dios y Él se las dará. La oración nos enseña a ser agradecidos. No solo debemos orar para pedir, sino también para agradecer, primero a  Dios y después a los que nos rodean.
La oración nos ayuda a conocernos a nosotros mismos. Exige que nos examinemos para descubrir nuestras necesidades y así presentarlas a Dios. Este examen de conciencia ayuda a crecer psicológica y espiritualmente. La oración acrecienta la fe, disipa las dudas. La oración nos da una mejor vida interior. Nos hace crecer en entendimiento y sabiduría.
Tal vez los temores de nuestros hijos a veces nos parezcan tontos, pero son reales. Y a medida que ellos crecen los temores no se van, solo cambian de forma. Al darles a nuestros hijos el recurso de la oración, les proporcionamos la fortaleza, incluso el valor para enfrentar este mundo caótico que les ha tocado vivir. Pero recordemos que solo aprendiendo a orar se puede enseñar a orar.
Antonieta B. de De Hoyos                                           octubre 26/11

sábado, 22 de octubre de 2011

¿Le entramos al compromiso?
Nos asusta lo que pasó, lo que ya había pasado y lo que seguirá pasando. Sabemos que es una época difícil, que los actos de terrorismo son un mal  a nivel mundial, que la delincuencia “bien organizada” le está ganando espacio a la buena sociedad y al buen gobierno, en el preciso momento en que ambos se encuentran muy desorganizados.
Lo triste de este evento, es que conociendo la forma de contrarrestar estas angustias que en ocasiones llevan a la desmoralización individual y colectiva; no hagamos nada. Estas actividades ilícitas han borrado las diferencias sociales, económicas, intelectuales, de raza y de credo; ahora todos en cualquier lugar por remoto o seguro que parezca, estamos expuestos a esta clase de abusos. No hay forma de parar, la violencia se ha colado hasta los hogares, escuelas y lugares de trabajo, al grado de convertirse en un mal común que debemos tolerar, queramos o no.
Llegó el momento de mirar al cielo y hacia el interior de la persona, es tan imperante este cambio que a través del internet se invita a la gente a rezar  en familia, en el templo, en la oficina, donde te encuentres, lo importante es que la esperanza florezca y con ella, la seguridad de que estas súplicas serán escuchadas. 
El 27 de este mes darán inicio los tradicionales 46 rosarios a la “Santísima Virgen de Guadalupe” y será en su Santuario donde se rezarán a las cinco de la tarde. No hay excusa, pues de no poder  acudir al templo, puede hacerse en casa con familiares y amigos.
Rezar implica serenidad, alejamiento de todo ruido, concentración en las frases, oraciones y jaculatorias que se van pronunciando, así como repasar sin prisas los acontecimientos en la vida de Jesús y María. Es obligatorio profundizar y fijar en la mente un suceso especial o una actitud por ejemplo, cuando en la Anunciación María dijo: “Hágase en mi según tu palabra”. Practicar la meditación durante cuarenta y seis días, acerca a la persona a Cristo por María..., se une a Él.
Otro requisito disciplinar la atención porque es muy fácil distraerse, para ello se puede usar  una imagen o, una estampa del misterio que se reza y hacer una relación entre éste, nuestra vida diaria y la realidad. El Espíritu Santo ilumina al devoto, para comprender ciertos aspectos en su vida, lo mueve a la súplica por otras personas y por las necesidades del mundo, despierta en él la generosidad y el agradecimiento adormecidos. Si agregamos unos minutos de completo silencio después de enunciar el misterio, viviremos con mayor pasión este milagroso rezo.
Hoy más que nunca urge fortalecer el espíritu, controlar la mente y hacer cosas buenas sin importar edad ni sexo; apremia disipar ese miedo al compromiso que paraliza, retomar la seguridad en sí mismos y acrecentar la fe. Instruir en el amor y el respeto al prójimo, da la libertad necesaria para cumplir la misión encomendada: “Vayan y proclamen el Evangelio”.
Por Antonieta B. de De Hoyos            Oct.19/11

miércoles, 19 de octubre de 2011

La ignorancia nos ha robado la intuición y la visión.
El lunes cuando regresaba a casa en mi automóvil, encendí la radio y cambié de frecuencia buscando buena música, fue entonces que escuché las voces de un hombre y una mujer. Eran personas maduras que pasaban de los treinta. ¿Que como lo supe? Pues por el tono de voz, por lo “juveniloide”, por el uso exagerado de majaderías, por inducir al “reventón”, pero sobre todo por su deseo de aparentar menos edad; desafortunadamente, estos espacios en la radio se han vuelto comunes gracias al apoyo de empresarios sin escrúpulos. En charla de sobremesa me enteré que ésta es una franquicia extranjera y que por la noche la programación es más atrevida.
Esa tarde frente a mi computadora me puse a cavilar sobre lo sucedido. Recordé  cada una de las frases que esta pareja pronunció en esta emisión fuera de serie, donde la responsabilidad se minimiza.  En los escasos minutos que tuve la suerte de escucharlos ya que estaban a punto de terminar su programa, se mofaron y con bastante saña, de la decisión que tomó el presidente municipal de la ciudad de Guanajuato, respecto a la prohibición de besarse en la vía pública. Enseguida describieron y recomendaron las diferentes y atrevidas formas de besar que ellos mismos han y siguen disfrutando, en donde les place. Como corolario, invitaron al radioescucha a practicar el sexo porque es un deporte saludable, que lo hicieran con y donde se les antojara, eso sí con la protección debida.
Esta sugerencia dejó demostrada la falta de intuición y visión futura de los conductores, es decir su ignorancia, característica que podría significar el perdón terreno y celestial, porque de lo contrario, el hacerlo con fines de lucro los colocaría en el apartado de conductores reprochables. Todos sabemos que hay de besos a besos y de caricias a caricias, unas propias para compartir y otras para la privacidad.
No debemos olvidar que mis derechos deben ser respetados pero que estos terminan, cuando comienzan los tuyos que yo debo respetar. Regla de oro que al difundirse cotidianamente, ayudaría a disminuir la violencia dentro y fuera de los hogares. (Por cierto el guanajuatense solo buscaba publicidad barata).
Prosigamos: el sexo no es deporte, es una relación de amor, de intimidad, que no se tiene con cualquiera y a la hora que sea, el tomarlo a la ligera nos colocaría de nuevo en la etapa primitiva. Pero aceptemos lo que estos locutores dan por hecho: ejercitarse y protegerse. Entonces ¿Por qué aumentan los casos de SIDA, embarazos, abortos, muertes pasionales, robos, drogas, corrupción, etc. entre adolescentes y jóvenes? ¿A quién le resulta saludable el sexo como deporte?  
Comunicar es una ocupación de gran responsabilidad que debe  ir abalada en el conocimiento, profesionalidad, ética y experiencia personal; estas últimas la mayoría de las veces, heredadas de los padres.
Lo imprescindible es la presencia de Dios, encomendarse a Él antes de proferir palabra para evitar que con lo dicho alguien caiga en el error. Ésta es la mejor aportación que el comunicador puede hacer a la sociedad de este  maravilloso y complicado tercer milenio.     
  Antonieta B. de De Hoyos.                 Enero 21/09.


La “garrapata” de MICARE.
 “Mas si osare un extraño enemigo,
 profanar con su planta tu suelo,
 piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo,
un soldado en cada hijo te dio.”
Fragmento del Himno Nacional Mexicano.

La palabra garrapata la utilizo en esta ocasión en sentido figurado, ya que hace unos días a través del noticiero vespertino de Televisa Piedras Negras, conocí a “Doña Zita” descomunal maquinaria que sirve para agredir el suelo de nuestro planeta, y que por su forma de desplazarse y modo de trabajo, se asemeja a este parásito. Como coincidencia dos días después, fui invitada a una reunión muy privada, donde a los presentes se nos ofreció una clara y precisa explicación sobre la ya muy próxima explotación del Tajo Norte. Con la proyección de tres videos los encargados revelaron el propósito de la empresa: inversión, números de hectáreas, ubicación, fechas, cantidades en dólares y pesos, un antes y un después de la explotación del predio, ganancia para la empresa y supuesta ganancia para los colindantes. Estas exclusivas sesiones organizadas por la misma  empresa, tienen como finalidad aclarar toda duda y asegurar que, la destrucción de este predio será temporal, cuatro o cinco años a lo sumo, trabajo que realizaran haciendo uso de tecnología de punta, minimizando al máximo la contaminación del aire y las aguas circundantes, sobre todo lo que más  dañe la salud de las personas, las plantas y los animales.  A cambio de tantas molestias existe un convenio pactado con el Ayuntamiento pasado; dejar este predio mejor que como lo recibieron. Un vergel donde abunde el agua, (otro lago artificial) y el resto del área reforestada con flora y fauna de calidad, listo para fraccionadores. Mientras el dirigente disertaba, me acordé de la Malinche, de los conquistadores, y de aquel famoso intercambio de espejitos y baratijas por piezas de oro. Ofrecer un campo de golf para la ciudadanía suena muy bonito pero: ¿Quién aportará el dinero para su costoso mantenimiento? ¿Quienes tendrán la solvencia económica para comprar equipo y disfrutarlo? ¿Pescar? ¿Andar en lancha? ¿Habrá mejorado la economía de las mayorías para entonces? Con el control de polución, ¿Serán sometidos nuestros impredecibles vientos del norte? Ofrecer la construcción de un eje vial para tránsito rápido de sus camiones, una vía férrea alterna para la transportación del material, y un probable tercer puente internacional; son inversiones indispensables para que la empresa obtenga la máxima explotación en el menor tiempo, pero no para nosotros. Dijeron… “Para hacer carbón comercial se necesita hacer una mezcla de varios tipos de carbón, de tajo abierto y mina subterránea.” ¿Excavarán por debajo del pueblo para extraer lo mejor de la veta? Para los ambientalistas esto es pinchar el planeta y después ponerle un parche muy bonito. Actos de prepotencia que día tras día, se sufren en los países pobres o en vías de desarrollo. No nos queda otra que unirnos en oración por la salud del Planeta, porque si se salva el, chance y nosotros también.
Antonieta B. de De Hoyos.                Mayo 3/10.
La excelencia de la sotana y del alzacuello.
Hace algunas semanas recordé, que al inicio de mi labor como escritora de cartas epistolares semanales, hice mención de lo crucial que es para la sociedad, el que los sacerdotes y religiosas porten la vestimenta que les distingue como personas consagradas al servicio de Dios. Ahora, a punto de terminar el año sacerdotal impuesto por Benedicto XVI a la feligresía católica cristiana, me atreví a hacer una pequeña investigación al respecto, tomando como referencia el texto del Padre Jaime Tovar Patrón.
Ante todo, reconocer que el uso de la sotana y del alzacuello provoca gran impacto en la sociedad, al grado de que algunos gobiernos anti-cristianos la han prohibido. ¿Cómo es posible que hoy, hombres que se dicen de iglesia, desprecien su significado y se nieguen a usarla?
Esta peculiar actitud es consecuencia de la indisciplina y el relajamiento de las costumbres del clero en general. Es verdad que el hábito no hace al monje, que el sacerdocio se lleva dentro, que el vestir es lo de menos, pero nunca será lo mismo un sacerdote con sotana que vestido de paisano. Por esa razón, es importante conocer las siete excelencias del uso de la sotana y el alzacuello.
1.- Es el recuerdo constante de que se es sacerdote. Es necesario parecer y además ser.
2.-Presencia de lo sobrenatural en el mundo. Una sotana siempre suscita algo; al que está bien con Dios le da ánimo, al que tiene enredada la conciencia le avisa, al que vive apartado de Dios le produce remordimiento. Es el mensaje de Cristo sin palabras, para toda persona incluyendo a los que no van al templo.
3.- Es de gran utilidad para los fieles. Porque ser sacerdote no es una profesión, es una vida de entrega,  día y noche, dentro y fuera del templo. Es un darse a los demás.
4.-Preserva de muchos peligros y fortalece la vocación. Usar sotana le protege de las tentaciones mundanas. Tenemos que orar para  salvar al sacerdote que se despojó de sotana y  alzacuello.
5.-Facilita la ayuda desinteresada a los demás. La sotana le abre todas las puertas,  sirve para obtener la ayuda de los poderosos y ofrecerla a los desvalidos.
6.- Impone la moderación en el vestir. La sotana es negra y de una sola pieza, evita la vanidad en el vestir, las marcas exclusivas, los colores de moda, etc.
7.- Ejemplo de obediencia al espíritu y a la legislación de la iglesia. La sotana le exige ser ejemplo de humildad, obediencia, abnegación, como Jesucristo; ayuda a practicar la pobreza, a disciplinarse, pero sobre todo a despreciar lo banal. Vistiendo la sotana no olvida su misión sagrada. Código de Derecho Canónigo (1983) Título III. De los ministros sagrados o clérigos 284. Los clérigos han de vestir traje eclesiástico digno, según las normas dadas por la Conferencia Episcopal y las costumbres legítimas del lugar.

1.- Absténganse los clérigos por completo de todo aquello que desdiga de su estado, según las prescripciones del derecho particular.
 2.-Los clérigos han de evitar aquellas cosas que, aun no siendo indecorosas, son extrañas al estado clerical.  El sacerdote que viste su sotana es coherente con los ideales que profesa, a la vez que honra el cargo que ocupa en la sociedad cristiana.

¿Qué podemos pensar del militar que desprecia su uniforme? Lo mismo que del cura que desprecia su sotana y alzacuello.   Año sacerdotal 2009-2010.

Antonieta B. de De Hoyos               mayo 12/10
La cordura vuelve a nosotros.
Ayer sin proponérmelo escuché una noticia que me lleno de alegría y de esperanza. La Secretaria de Educación Pública, anuncia que para el próximo ciclo escolar las materias de Ética y Civismo volverán a impartirse en los respectivos niveles educativos.
¡Ahora sí!, ahora sí creo que México y los mexicanos hemos retomado el camino de la prosperidad, no solo  económica, sino también moral y espiritual.
A grandes rasgos, la Ética nos proporciona las reglas a seguir que nos permiten encontrar en la relación con nuestros semejantes la felicidad. Señala lo que es bueno o malo, lo correcto o incorrecto, lo obligatorio y lo permitido, en fin todas las acciones que denotan el deseo en el individuo de hacer el bien y evitar el mal.
El Civismo por su parte, señala las pautas mínimas de comportamiento social que nos ayudan a convivir en comunidad, basadas en el respeto al prójimo, al entorno natural, a los objetos públicos; buena educación, urbanidad y cortesía. Es la capacidad de saber vivir en sociedad respetando y teniendo consideración al resto de los individuos, siguiendo unas normas de conducta  y de educación que varían de acuerdo a la cultura del lugar.
Desde tiempo inmemorial la ignorancia ha sido la piedra que impide todo desarrollo personal y colectivo, está comprobado que  los conocimientos culturales y la buena educación  provoca que la gente salga con mayor rapidez de los estados de vandalismo y pobreza.
Este es solo el primer paso, muy laudable por cierto; el siguiente será conseguir que ningún niño, ni joven mexicano se quede fuera de la escuela o de la universidad. Porque, por más torpe o indisciplinado que sea el alumno, éste siempre llevará grabado en su mente y en su corazón lo vivido dentro de las aulas, experiencias que redundarán en una vida de calidad en su adultez.
Y por último, hasta este momento, será el despertar en todos los habitantes del país el amor por la buena lectura. Solo leyendo, aprendiendo de los que saben, de los que han experimentado, podemos sacar conclusiones positivas para nuestra propia vida. Los medios de comunicación se han puesto las “pilas”, se han dado cuenta de su enorme responsabilidad en las graves consecuencias que acarrea, lo que anuncian y promueven.
Pero hay que trabajar mucho, será una labor titánica el construir lo destruido, pero Gracias a Dios, estamos viendo una luz al final de este oscuro túnel. Con el esfuerzo de adultos y padres de familia, con la constancia del sector educativo y de las autoridades civiles; reconoceremos de nuevo la diferencia entre los actos incorruptos de los corruptos, de los morales y los inmorales, del servir a los demás y del servirse de los demás. Sin lugar a duda, las enfermedades físicas y emocionales que hoy nos agobian disminuirán porque ya no tendremos inseguridades, tomaremos por completo el control de nuestros actos y dejaremos de hacer  lo que otros quieren que hagamos.       ¡Felicidades México!.
Antonieta B. de De Hoyos                                                 abril 6/11
¿Le entramos al compromiso?
Nos asusta lo que pasó, lo que ya había pasado y lo que seguirá pasando. Sabemos que es una época difícil, que los actos de terrorismo son un mal  a nivel mundial, que la delincuencia “bien organizada” le está ganando espacio a la buena sociedad y al buen gobierno, en el preciso momento en que ambos se encuentran muy desorganizados.
Lo triste de este evento, es que conociendo la forma de contrarrestar estas angustias que en ocasiones llevan a la desmoralización individual y colectiva; no hagamos nada. Estas actividades ilícitas han borrado las diferencias sociales, económicas, intelectuales, de raza y de credo; ahora todos en cualquier lugar por remoto o seguro que parezca, estamos expuestos a esta clase de abusos. No hay forma de parar, la violencia se ha colado hasta los hogares, escuelas y lugares de trabajo, al grado de convertirse en un mal común que debemos tolerar, queramos o no.
Llegó el momento de mirar al cielo y hacia el interior de la persona, es tan imperante este cambio que a través del internet se invita a la gente a rezar  en familia, en el templo, en la oficina, donde te encuentres, lo importante es que la esperanza florezca y con ella, la seguridad de que estas súplicas serán escuchadas. 
El 27 de este mes darán inicio los tradicionales 46 rosarios a la “Santísima Virgen de Guadalupe” y será en su Santuario donde se rezarán a las cinco de la tarde. No hay excusa, pues de no poder  acudir al templo, puede hacerse en casa con familiares y amigos.
Rezar implica serenidad, alejamiento de todo ruido, concentración en las frases, oraciones y jaculatorias que se van pronunciando, así como repasar sin prisas los acontecimientos en la vida de Jesús y María. Es obligatorio profundizar y fijar en la mente un suceso especial o una actitud por ejemplo, cuando en la Anunciación María dijo: “Hágase en mi según tu palabra”. Practicar la meditación durante cuarenta y seis días, acerca a la persona a Cristo por María..., se une a Él.
Otro requisito disciplinar la atención porque es muy fácil distraerse, para ello se puede usar  una imagen o, una estampa del misterio que se reza y hacer una relación entre éste, nuestra vida diaria y la realidad. El Espíritu Santo ilumina al devoto, para comprender ciertos aspectos en su vida, lo mueve a la súplica por otras personas y por las necesidades del mundo, despierta en él la generosidad y el agradecimiento adormecidos. Si agregamos unos minutos de completo silencio después de enunciar el misterio, viviremos con mayor pasión este milagroso rezo.
Hoy más que nunca urge fortalecer el espíritu, controlar la mente y hacer cosas buenas sin importar edad ni sexo; apremia disipar ese miedo al compromiso que paraliza, retomar la seguridad en sí mismos y acrecentar la fe. Instruir en el amor y el respeto al prójimo, da la libertad necesaria para cumplir la misión encomendada: “Vayan y proclamen el Evangelio”.
Por Antonieta B. de De Hoyos            Oct.19/11

miércoles, 12 de octubre de 2011


Formemos buenos hábitos a tiempo.
Llamó mi atención la cantidad de madres que se quejan del mal comportamiento de sus hijos (as) sean estos pequeños, adolescentes o jóvenes; y el número cada vez mayor de jovencitas embarazadas fuera del matrimonio y a edad más temprana.
Según manifestaron las inconformes, de nada había valido tanta información sobre la sexualidad en las escuelas primarias, ni secundarias, ni la difusión del uso del condón, ya que esta desafortunada situación va en aumento.
¿Dónde está el problema y donde está la solución? Indudablemente en la educación, educación en valores y virtudes humanas, ¡SÍ!, esas normas de conducta tan despreciadas y hasta ridiculizadas en la actualidad.
Cuando a un niño se le crean buenos hábitos, estos con la práctica se convierten en virtudes humanas, forma de conducta que le permite gozar de una infancia feliz, una adolescencia tranquila y una juventud  auténtica exenta de sobresaltos, que le conduzca a una adultez exitosa.
Moldear el carácter desde los primeros años lleva a la madurez, al dominio propio, a elevar la autoestima, a obtener el sentido de responsabilidad ante los actos, a ser fuerte y paciente ante los problemas, a saber reflexionar sobre las cosas importantes de la vida, a depender menos de lo que otros digan, a aprender a amar en forma voluntaria y sacrificada, a ser generoso y respetuoso. A honrar al que honra merece y ayudar al que está en dificultad, pero sobre todo a conocer la diferencia entre el bien y el mal y la divina presencia de Dios en su existir. 
La educación en valores comienza cuando se establecen los deberes, las responsabilidades y las  consecuencias de su incumplimiento y se hacen valer, forma de ser que deberán asumir los padres  primero para dar buen ejemplo y así suprimir sermones.
Hoy en día la educación esta vista en un plano más bajo, se ha dado prioridad y fuerza a la madurez intelectual, dejando para después la madurez afectiva. Se enseña a “hacer” y no a “ser”.
Nuestros niños, jóvenes y adultos inmaduros, al recibir tanta información y desinformación globalizada a través de la televisión y el internet, hacen propio estilos de vida y de ser que no van con la personalidad y las tradiciones mexicanas.
Ahora, la mayor y más grave falta en la que se incurre, es en no prestar la debida atención a los hijos en cada etapa de su vida y después quejarse de su comportamiento. Es apremiante dejar de perder el tiempo y pensar más en esos niños, que muy pronto serán la generación que dirija los destinos de nuestra sociedad… en armonía o desarmonía.
Por Antonieta B. de De Hoyos      octubre 12/11                       

miércoles, 5 de octubre de 2011



¿Por qué, ellos?
Era sábado, día en que las mujeres acostumbramos hacer la limpieza de la casa con  mayor esmero y estaba en eso precisamente, cuando divisé en el patio a mi nieto más pequeño. Me llamó la atención su peculiar atuendo, era la imagen de todo un señor vaquero; jeans, camiseta roja, paliacate y un sombrero de paja en color verde oscuro. En sus manos traía una enorme pistola de agua, con la que apuntaba  -y acertaba- al  cuerpo de nuestro querido perro guardián, un hermoso bóxer blanco con manchas negras.
Lo interesante es que a pesar de los años vividos, continúa asombrándome la inteligencia, la sensibilidad y la espontaneidad de los niños. Experiencia que disfruté primero como educadora, después como madre y que aun gozo en la actualidad ya convertida en abuela.
De verdad que son increíbles los niños, tienen respuestas acertadas y preguntas desconcertantes, una esplendorosa imaginación y una creatividad inagotable; pueden hacer de una piedra un monstruo y de un pedazo de madera una persona y entablar un diálogo entre ellos.
Si los adultos nos diéramos el tiempo de observar y convivir con los niños, seguro que nuestra sociedad tendría una calidad de vida superior, ellos son justos, responsables, alegres, amorosos, lástima que cuando crecen se vuelven un espejo de nosotros.
Pero volviendo a la realidad, recordé que Héctor Iván, había sido invitado para ese día pero por la tarde, a una fiesta infantil en un ranchito cercano, lo curioso es que la cita era a las cuatro y apenas eran las diez de la mañana.
 ¡Trajinó todo el día! Se cubrió media cara con su pañuelo y se montó en su bicicleta simulando que era un caballo. No quiso comer, la emoción era su alimento. Para las tres de la tarde se  recostó en la alfombra, estaba cansado y comenzó a dormitar. En eso llegó su madre, lo despabiló y le sugirió que se lavará los dientes y se peinara pues muy pronto saldrían rumbo a la fiesta.
Yo me quedé en silencio y pensé… ¿Por qué, ellos?, ¿Por qué los ignoramos? ¿Por qué  no los defendemos de la perversidad? ¿Por qué dejamos que sean abusados? ¿Por qué los golpeamos? ¿Por qué impedimos que nazcan? ¿Por qué coartamos su mundo mágico de ilusiones? ¿Por qué les dejamos huérfanos? ¿Por qué los insertamos en la maldad que les asfixia? Oremos por los niños sin importar de quien sean, luchemos con uñas y dientes por conservarles felices, sanos de cuerpo y  alma, porque de esta tarea si tendremos que rendir cuentas al Creador.
Antonieta B.de De Hoyos                  oct.5/11

sábado, 1 de octubre de 2011

Los juegos de azar ¿son inmorales?
Desde que en un país se permite el juego, éste se convierte en vicio nacional. La ludopatía es una enfermedad mental de carácter social, que daña a la familia al alterar la relación de pareja y de padres-hijos. Los problemas económicos agravan el panorama creando un ambiente conflictivo que imposibilita la formación de valores humanos y cristianos. Cuando la adicción ya es considerable se falta al trabajo o se hace sin ánimo, llegando incluso a delinquir para continuar jugando.
Lo que más inquieta es la situación del ama de casa. La mujer jugadora que se dedica a las tareas domésticas, tiene también su ámbito laboral: el hogar. Por lo regular, el ama de casa está sola, los hijos en la escuela, el marido en el trabajo, no hay nada que le impida darse una escapada al bingo o a las máquinas de azar; lo más seguro es que juegue sumas pequeñas de dinero, pero en lo que tendrá que hacer maravillas es en su trabajo en casa. Por supuesto que la economía  doméstica se merma, a la vez que la tensión y las discusiones aumentan.
¿Pero es inmoral para los cristianos? El décimo mandamiento habla sobre la codicia como raíz de la mayoría de los problemas; es ese deseo por obtener riqueza pronta y fácil lo que lleva a la gente a estos centros de juego. Los fieles sabemos que Dios nos da talentos, entre ellos el tiempo y el dinero, y que al final de nuestra vida Él va a pedirnos estricta cuenta del uso que les dimos. Los juegos de azar son pérdida de tiempo y a veces dejan ganancia.
Cuando Tom Dewey era gobernador, se dirigió a la legislatura de Nueva York de la siguiente manera: “Toda la historia del juego legalizado en este país y en el exterior muestra que ha traído nada más que pobreza, crimen y corrupción, desmoralización de los parámetros éticos y morales, y últimamente un nivel de vida más bajo y de miseria para toda la gente.” Un jugador llega a ser tan adicto a su pasatiempo como el alcohólico lo es al alcohol y el drogadicto lo es a las drogas.  Lo que no debemos olvidar es que el tiempo y el dinero pertenecen a Dios, por eso no debemos despilfarrarlo.
El Gobernador Washburn de Wisconsin, en su mensaje anual del 9 de Enero de 1873 declaró, “Parece que se requiere una ley para deshacer las escuelas donde se forman los jugadores, éstas están en todos lados; inclusive la iglesia con fines religiosos o caritativos organiza loterías, paquetes de premios, etc., todos inventados para obtener dinero con el menor esfuerzo. Nada es tan desmoralizante y envenenador para los jóvenes, como la adquisición de dinero o propiedad sin trabajar. Con gente respetable involucrada en estos ocasionales negocios con el pretexto de una buena causa, no es extraño que la juventud del estado caiga con frecuencia en los hábitos que la excitación de los juegos de azar engendran.”
El juego es una enfermedad que esclaviza, mi preocupación es el incremento de mujeres jugadoras, nosotros como sociedad tenemos la obligación moral de tenderles la mano…, si queremos equilibrar de nuevo la balanza.                   
 Antonieta B. de De Hoyos      agosto 31/11
Niños de la llave. (latch key children)
Durante la cena de Nochebuena, escuché que en los países del primer mundo y en vías de desarrollo empiezan a proliferar los llamados “niños de la llave”, aquellos que portan una llave en su bolsillo o colgando del cuello porque al salir del colegio, nadie les espera y ellos mismos deben abrir la puerta de su casa.
Por ejemplo en España, donde la economía familiar es bastante precaria y los horarios en los empleos están fuera de control, muchos niños llegan a su casa y se preparan una comida rápida o calientan en el microondas lo que les hayan dejado; comen, juegan, estudian, ven la tele, usan el internet solos, hasta que al anochecer llegan sus padres.
Este comportamiento trae como consecuencia en los niños trastornos psicológicos, obesidad, agresividad, incapacidad para amar o mostrar sentimientos, pérdida de apetito, gastritis, alcoholismo y mala conducta cuando se unen a pandillas. Es fácil imaginar lo que nos espera como sociedad, al escuchar a un adolescente rebelde cuestionar a su médico psiquiatra de la siguiente manera: ¿Por qué tengo que querer a alguien, si a mí nadie me ha querido y me han dejado solo desde los ocho años?
La obligada incorporación de la mujer al campo laboral, ha generado muchos cambios que repercuten en el seno familiar, prueba de ello es el vacío que reina en los hogares actuales, causado por la ausencia constante de los padres.
La falta de oportunidades, la desigualdad en la riqueza, la voracidad de los gobernantes y la corrupción generalizada, ha venido originando este alarmante fenómeno. Los niños (as) del tercer milenio sufren física, mental, emocional y espiritualmente, por eso sin buscar culpables es preciso reconsiderar la situación para mejorar el entorno; quizás pudiéramos enfatizar más en la grave responsabilidad que conlleva el engendrar y conservar un matrimonio.
La carestía, el estrés y el sentimiento de culpa desestabilizan a los padres de hoy; hombres y mujeres sumamente agotados, fastidiados, sin ánimo de platicar, jugar o ayudar en tareas escolares, acciones que conducen al desapego y a la pérdida de autoridad paterna.
La indiferencia y la soledad son conductas que maltratan, desalientan y disminuyen la capacidad de amar en los infantes y adolescentes. Cierto es que cualquier ambiente por más negativo que sea, se supera cuando el amor prevalece en la familia.
Este año que empieza busquemos con ahínco el autentico sentido de la vida cristiana, saquemos del letargo al espíritu de servicio, protejamos y amemos  intensamente a los hijos; Dejemos de lado las cosas que  "no necesitamos" y que nos han “robado” tiempo y “traído” discordias, prisas y ansiedades, porque  de todos es sabido que los grandes sufrimientos, siempre son el producto de ambiciones impropias.
Antonieta B. de De Hoyos.                     Enero /1/2011               
Sacando cuentas, estamos bien.

No soy afecta a la televisión ni al cine, si he de ser sincera mis mejores momentos los he pasado leyendo buenos y regulares libros, entretenidas revistas y  periódicos, hasta  lo que la gente llama literatura comercial y pasatiempos, por eso cuando tengo un tiempito libre; la tele y su control se convierten en mi mejor diversión, juego con este pequeño artefacto recorriendo todos los canales disponibles, y si encuentro algo que capte mi atención, lo detengo por unos instantes, los necesarios para darme cuenta  si vale la pena gastar en ello, los siguientes minutos. 
La televisión española es mi favorita porque presenta programas de entretenimiento en los que difunde su cultura, también algunos espacios de actualidad donde muestra el deterioro del medio ambiente y la lucha que entablan sociedad y gobierno en su recuperación, los noticieros dirigidos por mujeres instruidas y finamente vestidas, son amenos y formativos, a pesar de exponer las dificultades a veces graves, que se presentan en la cotidianidad de la sociedad española.
Es a través de estos últimos, que pude comparar la forma de vida y las circunstancias adversas que padecemos en México, con las de ese país al otro lado del mar, y no me quedó otra que reconocer la generosidad de Dios para con nosotros.
Para comenzar, la mayoría de las personas de  clase media-baja, tiene una vivienda de escasos metros cuadrados, apilada en cerros, edificada hacia arriba, por lo regular de dos o tres pisos bastante reducidos, en terrenos de alto riesgo y además tratando de construir un sótano que les permita otra habitación. Los de la media alta, buscan alojamiento en lujosos condominios de quince pisos o más, aguantando mil y una incomodidades.
He podido ver  las lagrimas en los ojos de los pensionados y jubilados que no completan su sustento, lo viejo de muchas construcciones, los cortos caminos que unen a los pueblos, destruidos por las inundaciones, fenómenos naturales que acaban con su patrimonio y los condenan a vivir entre el agua, el frio, la nieve, por semanas enteras. Lo indigente de sus servicios médicos, su incierta economía ante el desempleo adulto y juvenil, lo caro de la vida, el desapego familiar, la escasez de alimentos, las quejas continuas contra los gobiernos corruptos y por si esto fuera poco, su lucha eterna contra el terrorismo denominado ETA.
El quejarnos de la situación actual y buscar culpables no es la solución, el agredirse públicamente entre los partidos políticos tampoco, el soñar con el súper hombre demagogo que nos regresará la calidad de vida de antaño, menos. Si no cambiamos, nada cambia.
Como primer paso: controlar la natalidad, ni un solo hijo por placer o costumbre (somos muchos y producimos poco), romper con los vicios alimenticios, de holgazanería, de ignorancia y  despilfarro. Retomar valores como la laboriosidad, la honradez, la responsabilidad, la sobriedad. Levantarnos temprano y trabajar hasta que el sol se ponga, con alegría sin refunfuños. Pero sobre todo disfrutar a plenitud lo que se tenga y agradecer siempre con amor las bendiciones recibidas. Saqué la cuenta y estamos mejor.                            Antonieta B. de De Hoyos            Enero 12/11                            
¿Qué es el éxito?
El éxito no es cuestión de suerte, el éxito se construye con conocimiento, esfuerzo y perseverancia. Los obstáculos son parte del camino que se debe recorrer para obtener lo que vale la pena, estos se superan con determinación y un ardiente deseo de llegar a la meta.
El éxito no es lo que la mayoría imagina, no se debe a los títulos nobles ni académicos, ni a la sangre heredada, mucho menos a la escuela donde estudiaste.
No es el tamaño de tu casa ni los autos que posees, ni si eres jefe o empleado, o perteneces a clubes sociales elitistas. No tiene que ver con el poder que ejerces, si eres buen administrador o si hablas bonito. Para nada importan los reflectores que te sigan en lo que haces.
El éxito no se debe a la ropa que usas, ni a las siglas deslumbrantes que definen tu posición social, cultural y económica. No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, eres atractivo, joven o viejo…
El éxito se debe a cuanta gente te sonríe, a cuanta gente amas y cuantas admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas. Se refiere a cuanta gente ayudas, a cuantas evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón.
Es tener la certeza de que en tus triunfos están involucrados tus sueños y de que en tus logros no hieres a tus s semejantes. El éxito es tu inclusión con otros, no el control que ejerces sobre los demás. Es estar seguro de que en tus actos, usaste la cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amas la naturaleza, y a los niños, y te preocupas por los ancianos.
El éxito habla de tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta. El éxito no es contar la gente que te sigue, sino la que realmente  te ama, no es tan solo trasmitir sino cuantos te creen. Si eres feliz o finges serlo.
Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bien estar. Se trata de tu conciencia tranquila, de tu dignidad invicta y de tu deseo de ser más y no de tener más. ! Esto es el éxito!…
Lic. Bertha Alicia Reyes; veinte años al aire como conductora del Programa “Desde la Frontera” son testimonio de su fidelidad a la empresa, su perseverancia en el servicio al auditorio y su profesionalismo como conductora.
Que esta celebración sea la continuidad de muchos logros más, que le traerán como hasta hoy, experiencias gratificantes y atesorables. Pido a Dios la conserve en ese lugar privilegiado para bienestar de sus radioescuchas.            ! Felicidades !
Antonieta B. de De Hoyos         enero 19/11.
Ojalá y cunda este ejemplo.
El miércoles de la presente semana, mientras tomaba mi desayuno, escuché en un noticiero local, sobre un acto cívico que se llevó a cabo en la vecina ciudad de Eagle Pass, noticia que de momento me desconcertó pero que después me llenó de alegría.
Hace poco más de seis meses que la Empresa Minera estadounidense “Dos Repúblicas”, ha venido haciendo del conocimiento de los eaglepaseños, su intención de volver a explotar  unas viejas y abandonadas minas de carbón, que durante décadas han estado en desuso y que ahora por el crecimiento de la población, se ubican demasiado cerca de zonas residenciales.
Por ésta y otras razones los directivos de esta empresa minera, convocaron a la ciudadanía con varios meses de antelación, a una audiencia pública fechada para el martes veinticinco de enero del presente año. Apoyados en los diferentes medios de comunicación, solicitaron la presencia de todas aquellas personas que estuviesen interesadas en conocer su forma de laborar y los beneficios que ellos traerían a la ciudad  en lo que se refiere a oportunidades de trabajo.
Grande fue la sorpresa para directivos y  encargados de proteger el medio ambiente, al ver la inusitada respuesta de la gente, lo que les obligó a buscar una sala mayor en las cercanías. Lo más admirable fue que a pesar de ser una de las noches más frías de este invierno, la sesión se prolongó por espacio de cuatro horas, casi hasta la medianoche.
Participaron en este evento  científicos, profesionistas y conocedores del trabajo que piensan realizar, sin tomar muy en cuenta las consecuencias que estas excavaciones traerán  en corto y largo plazo a la salud de los habitantes. 
Siempre, por más que busquemos justificación, el daño que hagamos o que permitamos que otros hagan a la naturaleza, tarde o temprano lo pagaremos. No habrá excepciones, ricos y pobres sufriremos por este desacato, unos en carne propia, otros en nuestros amados descendientes.
No es necesario imaginarlo, lo vemos a diario a través de la televisión y el internet; cientos de pueblos destruidos por la deforestación, la contaminación del agua y del aire, la aparición de enfermedades desconocidas y difíciles de curar, infecciones de la piel, ojos y órganos internos. Desafortunadamente la ambición humana sigue siendo más poderosa, que su inteligencia. 
Vaya nuestro respeto y admiración para nuestros vecinos de Eagle Pass, pues han demostrado con su asistencia y participación en esa audiencia pública, que poseen la fuerza suficiente para cambiar la historia, siempre y cuando permanezcan unidos, de lo contrario puede pasarles lo que sucedió en Piedras Negras.
Antonieta B. de De Hoyos               Enero 26/2011            
Recordando a “Mahatma” Gandhi.
El domingo treinta de enero se conmemoró  a nivel internacional el Día  Mundial de la Paz y la No Violencia.  Naciones Unidas eligió ese día  por ser la fecha en que fue asesinado en 1948 Mohandas Karamchad Gandhi, posteriormente conocido como Mahatma que significa “Alma Grande”, sobrenombre que le impuso su gran amigo y contemporáneo, el famoso poeta, novelista, cuentista, dramaturgo, coreógrafo, pintor y filosofo Rabindranath Tagore. Gandhi nació en Portban en la India, cursó estudios de abogado en Londres, regresó a trabajar a la India, donde fue empleado por una empresa Británica y enviado a Sud África. Al darse cuenta de la inhumana forma como eran tratados sus compatriotas en aquel país, decidió regresar a la India y luchar con vehemencia hasta lograr su independencia de la colonia británica. Éxitos y fracasos, encarcelamientos y liberaciones, fueron moldeando su carácter; sin embargo fue la lectura de dos libros los que marcaron profundamente su nueva forma de vida, la Biblia y el Bhagavadita; del primero le cautivaron ciertos pasajes en los que se postula, el pacifismo a ultranza y la ausencia de respuesta a las agresiones. Del segundo, libro sagrado del hinduismo, extrajo enseñanzas acerca de la moral,  la capacidad de esfuerzo y la resistencia tenaz ante la adversidad. También gracias a la influencia de los textos de John Ruskin, conoció el valor del trabajo manual, Henry David Thoreau, le mostró el concepto de la desobediencia civil, como modo de lucha y  resistencia del individuo frente a la injusticia de las instituciones; de Tolstoi su pensamiento hacia el anarquismo pacífico.
Mientras escribía este artículo, recordé aquella mañana de mediados de los ochenta, en la que asistí a la exhibición privada del estreno mundial de la película “Gandhi”. Fue una experiencia personal única, trascendente, el actor personificó extraordinariamente bien al más grande luchador y pacifista de la historia. A través de esa filmación el mundo conoció y recordó que se puede vivir sin violencia al mismo tiempo que se defiende la verdad y los derechos humanos de los desposeídos; sean mujeres, niños, ancianos, incluso los que corresponden a los animales, manifestación que conmovió al mundo entero. De inmediato compré el libro escrito por Ema Godoy, me resultó más fascinante que la película, pues dentro de sus páginas mi imaginación no tuvo límite, a partir de entonces mi propia manera de pensar y sentir cambió para siempre.
En la actualidad existe una fuerte campaña a nivel nacional invitando a la lectura, para ello se han organizado en el área rural y citadina círculos de lectura para jóvenes y adultos, hábito que me parece fundamental en el desarrollo integral de la persona. La lectura de comprensión es una herramienta valiosa pero delicada, porque debe estar apoyada en los valores éticos y morales del  lector al seleccionar lo que recibe y lo que ofrece. Sin lugar a dudas un libro puede elevar o hundir a una persona, puede aclarar dudas o complicarlas, puede redimir o esclavizar, razón por la que tienen clasificación y edad para leerse. El placer de la lectura es único, apasionante, pero creo que el buen sabor que queda cuando se termina de leer un libro, depende en mucho de lo antes aprendido.                              
Antonieta B. de De Hoyos                                            Febrero 2/11 
Dios instituyó el amor, primero en la pareja.
Anoche mientras trataba de conciliar el sueño, me puse a cavilar sobre la manera como Dios había instituido en el mundo su maravilloso don del amor. Después de algunos minutos llegué a la conclusión de que Él en su infinita misericordia, depositó su amor divino en la primera pareja formada por Adán y Eva.
Cuando Dios hizo al hombre se dio cuenta de que no era bueno que estuviera solo, y creo para él una compañera con el propósito de que esta unión jamás se disolviera, razón por la que  dotó a cada uno de ellos con virtudes y cualidades diferentes que forzosamente se compenetraran. Después de este acto los bendijo, diciéndoles que se reproducirían para poblar la tierra y que cada uno de esos frutos se llamaría hijo, al que amarían entrañablemente por ser  consecuencia del amor que les había entregado.
Mucho se ha desprestigiado en las últimas décadas el sagrado vínculo del matrimonio, pero a pesar de todo millones de jóvenes enamorados se acercan al altar para contraerlo, juntos realizan un esfuerzo enorme por conservarlo y contrarrestar las múltiples tentaciones que el ambiente les ofrece con el afán de disolverlo.
El amor no se acaba en el matrimonio si se lucha por él, pero para lograrlo es indispensable mejorar la calidad en la relación, conocer a fondo a su cónyuge, respetarlo, admirarlo, buscar la empatía en sentimientos, pensamientos y voluntades. El amor en el matrimonio debe ser inteligente y de voluntad firme, debe templarlo el amor del corazón y llevado a las alturas de Dios, para que con él se eleve la vida de los esposos. La mujer debe llenar el corazón del hombre y el hombre inclinarse para acoger y defender ese amor con todas sus fuerzas. 
Tanto el hombre como la mujer deben estar convencidos de que las flores del amor, son para entregarlas conscientemente a su pareja y convertirlas en frutos de bendición, de paz, de descanso del alma, de plenitud en la vida. Se entregan mutuamente con voluntad decidida, sin deshojar ninguna de esas flores en otras manos, sabiendo que la felicidad la encuentran precisamente en la exclusividad de su amor y en la negación de todo egoísmo.
En nuestra época se idolatra al sexo y es el amor quien paga las consecuencias, si idolatráramos al amor, el sexo se disfrutaría con más confianza que nunca. Jamás  el amor ha matado al sexo en el matrimonio, mientras que el sexo desviado si ha destruido montones de veces al amor. ¿Queremos que nuestro matrimonio se conserve en el amor? ¡Metamos a Dios dentro invadiéndolo todo! Dios presente en el matrimonio se compromete con los esposos ofreciéndoles su gracia. Con fe, piedad y sacramento, el demonio se aleja. ¿Queremos un matrimonio seguro? tengamos a Dios, su ley y su amor como baluarte custodio.
            Antonieta B. de De Hoyos                                Febrero  9/11

¡Perdónanos Señor!


¿Dónde está Dios? Para la mayoría Dios está en las alturas, en los cielos; para otros se encuentra  en la presencia del prójimo, aquel que habla y siente como yo;  para pocos se halla dentro de las plantas y de los animales; para los menos, pero con extraordinaria espiritualidad, está en todo lo que la naturaleza nos ofrece, por grande o pequeño que sea.

Circulando en mi automóvil pasé frente a la Parroquia de San Juan en la colonia Roma, cuando de repente vi algo que jamás cruzó por mis pensamientos. Alguien había ordenado y alguien había permitido, la tala de los tres frondosos árboles que engalanaban el atrio de la iglesia. Me sentí morir. ¡Ahí estaban, tirados en el suelo, inertes, humillados, fragmentados sus nudosos troncos…la ignorancia, la testarudez y el poder, los había aniquilado.

Hace poco tiempo los nigropetrenses celebramos con gran júbilo, los primeros cincuenta años de la construcción de este templo, con seguridad ellos ya estaban ahí o fueron sembrados en ese tiempo con la finalidad de adornar y dar sombra. Muchos de los feligreses que acostumbramos asistir a las misas diarias o dominicales, les vimos crecer y supimos del esfuerzo que realizaban por seguir de pie después de severas tormentas eléctricas, extenuantes sequias, asfixiantes calores veraniegos y los terribles vientos huracanados propios de la región. Ahora ya están muertos; su savia inocente ha sido derramada sobre el pavimento, de nueva cuenta el hombre destruye lo creado por Dios y muestra a los transeúntes el doloroso y decadente rostro del planeta.

 ¿Por qué los talaron? Dicen que por viejos,  enfermos,  sucios, estorbosos y destructores.  Si eso fue lo que motivo su muerte, ¿qué les espera a los viejos, a los enfermos, a los discapacitados, a los sucios y destructores adolescentes,  a los estorbosos niños?

Es impostergable que esta acción anti ecologista conduzca a la sociedad entera a la reflexión individual y colectiva, que imaginemos el extenuante trabajo que durante décadas una pequeña semilla, a veces ignorada, realizó hasta convertirse en un árbol de espeso follaje. Nuestro templo perdió el verdor que le daba vida, ahora será una explanada de  cemento que arderá como un infierno en el calcinante verano que se avecina;  no habrá sombra, no habrá brisa, no habrá niños jugando a su alrededor.

“Por eso Señor: te pedimos nos perdones por no aprender a perfeccionar el futuro, por ser poco generosos y demasiado débiles en acciones ambientalistas. Esta vez te rogamos también por las personas a las que Tú concedes autoridad, para que iluminados por Ti, realicen la misión que les encomendaste…! Conservar Tú Creación!
Amén.

Por Antonieta B. de De Hoyos          Febrero 16/11
Las manos de mi madre.
Cuando yo era adolescente me contó mi madre, que durante sus años de estudiante normalista escribió un poema dedicado a las manos de mi abuela.  Me contaba con lujo de detalles, la admiración que provocó en ella la diligencia con la que realizaba las labores domésticas y la habilidad extraordinaria que poseía para tejer en hilo, grandes manteles, cubiertas para muebles y carpetitas para mesas de noche y de centro. Ella y sus hermanas, fueron educadas en colegio de monjas y fue precisamente en esa época que aprendieron a hacer estas y otras manualidades con peculiar destreza.
Repaso también las veces que me explicó la forma de saber la edad en las personas; una era  por su ritmo al andar y la otra por la tersura de sus manos, esta  última me impactó al grado de hacerse costumbre en mi, el observar con detenimiento las manos de todo aquel o aquella que se relaciona conmigo.   
Este bello recuerdo me llevó a pensar en el extraordinario avance de las investigaciones médicas en lo concerniente a la estética femenina y masculina, en el  auge que experimenta en la actualidad esta especialización,  en los cientos de miles de cirugías que se practican alrededor del mundo cada día,  en la capacitación y actualización constante de los cirujanos plásticos para hacer de su intervención una auténtica obra de arte.
A la sociedad de hoy, la del tercer milenio, le interesa vivir muchos años pero sin envejecer, la apariencia ha anulado por completo a la dignidad que reviste el hacerse viejo.
Los que se someten a estos tratamientos estéticos recuperan casi al instante su jovialidad, elevan su autoestima, afinan los rasgos de su cara y eliminan  la flacidez de su cuerpo, llegando incluso a lucir con mayor esplendor que durante su verdadera etapa juvenil por ejemplo; Lucero, Trevi, Alejandra y  Adal,  entre muchísimos más en el campo político, empresarial, laboral y social.
Hace unos días me pasó algo especial. Estaba viendo una telenovela cuando apareció en escena una mujer guapa, elegantemente vestida, cuyo tono de voz y manera de hablar, me recordó a cierta actriz famosa de varias décadas atrás, de momento  supuse que era su hija ya que mis fechas no concordaban con su apariencia…pero en el momento que tomó entre sus manos la  carita de una niña, pude calcular su edad tal y como me lo  había aconsejado mamá.
Ahora, miro mis manos y evoco las de mi madre, bellas, blancas, tersas, acordes con su rostro hasta el final. Las mías son delgadas, aun no se manchan, pero se ven cansadas a pesar del cuidado diario. Sinceramente, me siento muy orgullosa de ellas y les agradezco su ayuda incondicional, pero sobre todo les pido me acompañen siempre en este delicado andar hacia el Señor.
Antonieta B. de De Hoyos                                    marzo 9/11