jueves, 10 de octubre de 2019


"Sé valiente y cambia tu vida".
Este libro nos invita a hacer un viaje hacia nuestro interior y a reconocer que la mayoría de los peligros o impedimentos que nos llegan, no vienen del exterior sino de nosotros mismos, lo que nos conduce a sentir miedo a lo desconocido y a nuestras exigencias de perfección.
Recomienda dejar de lado esos prejuicios que encasillan e impiden avanzar, ya que solo con humildad se pueden aprender cosas nuevas y cambiar a una actitud más positiva. Pero para aventurarnos en el terreno de lo desconocido necesitamos ser valientes y audaces, condición que da la confianza de llegar a buen puerto.
Lo primero es conocernos y comprendernos, después superarnos y por último trascender.  Es en ese orden cuando nuestra mente se transforma, es empezar a darnos cuenta del por qué suceden las cosas para darles solución. 
En la infancia aprendimos que el miedo genera desconfianza y entorpece el proceso de aprendizaje, que es requisito dominar ese miedo para que podamos perfeccionarnos más de prisa y con mayor entusiasmo.   
Los estados emocionales como la ira, la frustración o el resentimiento deben estar bajo control, porque de no ser así paralizan la intuición. Algunas personas reciben con frecuencia  avisos que provienen de lo más profundo de su ser, las llamamos corazonadas.  Estas se presentan cuando nos entregamos a la meditación y nos sensibilizamos hacia una gran lucidez, instantes en que de manera  inesperada llegan las más brillantes ideas.
El ánimo positivo se asocia a  la serenidad y a la paz interior, estado que favorece la salud y prolonga la vida al activar el sistema inmunitario, de ese modo los glóbulos blancos se aceleran y combaten las infecciones a la vez que protegen el sistema cardiovascular.
El distrés, es esa sensación permanente de intranquilidad que puede producir cambios en la función hormonal y cerebral. Según recientes investigaciones las emociones negativas están ubicadas en la parte pre frontal derecha, las positivas a la izquierda. De ahí que las personas con mayor actividad en la zona derecha son pesimistas, mientras en el lado opuesto se localizan las optimistas.  
Necesitamos salir del confort y atrevernos a crecer para alcanzar el éxito, el titubeo y la imaginación conducen a quedarnos donde nos sentimos fuertes y seguros, aunque no siempre sea lo mejor.
El aquí y el ahora cristiano nos hacen ver los problemas sin exagerarlos, por eso un hondo suspiro conlleva una respiración profunda que mejora nuestra función cerebral. Trascender es ir más allá de nosotros es avanzar hacia el interior de uno mismo, cuando descubrimos la esencia, nada de lo que pase fuera afecta tanto.
Vivimos entre dos mundos diferentes: el material y el espiritual. Al valorar lo que realmente somos el material se aleja y permite al espiritual ofrecernos la auténtica felicidad.
Antonieta B, de De Hoyos                          10/9/19

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