viernes, 17 de junio de 2016

La ética y la moral, anuladas.
Por Antonieta B. de De Hoyos.                      Junio 18/16
En la última década, la sociedad ha venido sufriendo cambios demasiado bruscos en lo que se refiere a la conducta de las personas, hay veces en que se rompen por completo los esquemas morales y religiosos que antaño la sostenían. 
Los legisladores y políticos (la mancuerna del diablo), en su loca carrera por acrecentar riqueza y popularidad -ya no buscan el bien de la comunidad-se limitan a presentar escandalosas iniciativas de ley, que solo sirven para dispersar la atención de la ciudadanía sobre su deficiente trabajo en los curules y gobiernos, leyes absurdas que van en contra de lo instituido y desestabilizan a las familias mexicanas. 
Esta vez no me voy a referir a ninguna de esas ilustres propuestas, aunque todos sepamos que según éstas se vayan haciendo efectivas, nuestro caminar se irá enfilando hacia la decadencia, con el riesgo de que en cualquier momento en cuanto estalle la enajenación colectiva, dará principio el retroceso mundial  de la  sociedad y el caos y la destrucción serán totales.

Lo que sucedió en Orlando Florida, USA, está sucediendo en muchas partes del mundo, incluso aquí en mi provincia, porque es el resultado de la pésima educación que se otorga  en los hogares, el descuido total de los padres trabajen o no fuera de casa, la negligencia al dejar los sentimientos, emociones y acciones de sus hijos en manos de los medios de comunicación corruptos. (programas de televisión, internet, películas) donde se presentan escenas de sexo y crímenes espantosos, a cualquier hora del día como si fueran caricaturas, información que se graba en sus mentes, para colmo también intervienen en este desastre las malas compañías y el vivir dentro de una familia violenta y desintegrada.

Jóvenes y adultos, están descontrolados porque lo que antes se consideraba pecado o faltas a la moral, ahora la ley lo permite; organizar un desfile con personas semi desnudas y pintarrajeadas ya no es inmoral, vestir un hombre como mujer antes se sancionaba, besarse en la boca dos hombres en público era inimaginable, ahora todo se tolera.
Sentir en el corazón que hay cosas que no deben hacerse y ver que muchos lo hacen impunemente, lleva a la desesperación y a los enfrentamientos que  terminan en graves tragedias. Pero, estos actos no deben calificarse como homofóbicos porque durante siglos la sociedad ha respetado a los homosexuales que se dan a respetar. 

Las universidades, están llenas de estudiantes talentosos que no saben comportarse. Lo mismo pasa con muchos de nuestros representantes que  desconocen por completo la ética, la moral, los principios religiosos, la presencia de Dios y el temor a fallarle.

La ética es la voz interior que me dice lo que está bien o mal, la moral es lo que la cultura de mi pueblo me permite; hoy las dos están olvidadas, las iniciativas de ley las enviaron a la basura.  

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