¿Por qué debemos exigir los
parques urbanos?
Los ciudadanos debemos exigir
más y mejores parques urbanos, porque necesitamos elevar nuestra calidad de
vida y del medio ambiente, no son un lujo son una necesidad, ya que ofrecen una
serie de ventajas ambientales, económicas y sociales. En primer lugar la salud
mejora notablemente, la contaminación del aire que provoca el tráfico
vehicular, disminuye a la par que las enfermedades respiratorias y en la piel en
niños y ancianos. Los árboles, arbustos y toda vegetación verde, purifican el
aire, generan un medio ambiente más limpio y dan acceso a lugares adecuados
para las actividades deportivas y de recreo. Los parques combaten el cambio
climático, atraen las lluvias, dan sombra y frescor
cuando las temperaturas son calcinantes como sucede en nuestra región.
Necesitamos espacios sin
pavimentar, que den albergue a numerosas especies de animales y vegetales,
sobre todo en la periferia. El aumento del calor tiene efectos negativos, nos
exige un mayor consumo energético para climatizar y salvar a niños y ancianos
de la deshidratación. Los parques suavizan el ambiente, elevan el valor de las
viviendas y edificios aledaños, atraen el turismo. Los jardines nos permiten
disfrutar de la naturaleza y concientizarnos del cuidado que debemos tener para
con ella, además ayudan a los padres y profesores en la difusión de los valores
ecológicos.
El ruido contamina y daña la
salud, los parques en cambio, lo reducen y proponen sonidos más relajantes como
el canto de las aves. En las ciudades grandes la convivencia es más difícil,
mientras que, en los parques y aéreas verdes se propicia el encuentro, la
charla y la diversión, generándose un sentimiento de cálida fraternidad. Para poseerlos, necesitamos la participación
activa de grupos de barrio que ayuden a conservarlos, ya sea regando las
plantas, o limpiando las banquetas, sin tirar la basura, o recogiendo la que
los imprudentes tiran.
Para ello, es parte
primordial la iniciativa de los ayuntamientos y los departamentos de ecología,
que apoyados en una publicidad propositiva, motiven a la ciudadanía sobre la
importancia de trabajar en equipo. Las casas demolidas podrían dejar espacios
para aéreas verdes y sembrar ahí árboles en orden apropiado. Yo estoy segura de
que la gente quiere vivir mejor porque el aparentar pasó a segundo plano, hoy en día lo que las familias queremos es
salud y tranquilidad. Si es bonito tener
museos, teatros, lugares de reunión de primer mundo etc. pero creo que es mejor
opción crear parques donde las familias disfruten de un placentero domingo o
tarde-noche calurosa. Las placitas dan la sensación de seguridad a los vecinos,
diversión a los chiquillos, reducen el
estrés, disminuyen la criminalidad y la violencia. Los sentimientos de
pertenencia y solidaridad surgen, cuando la gente puede decir con orgullo ¡éste
es mi parque y ésta es mi colonia! Por eso y muchas otras cosas más,
debemos exigirlos, construirlos, pero sobre todo conservarlos.
Antonieta
B. de De hoyos Abril 12/ 14
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