miércoles, 19 de septiembre de 2018


Beneficios de una vida espiritual en familia
¿Cuantos siglos han pasado ya, desde que los padres acostumbraban sentarse a leer la biblia rodeados de sus hijos? ¿Cuantos años hace que muchas familias no buscan juntos al anochecer la presencia de Dios?
¿Habrá todavía algunos que recuerden cuando su madre al acostarles les persignaba y bendecía? ¿Nos hemos dado cuenta de cuan pocas son las familias, que en la actualidad acuden juntos a la misa dominical? ¿Crees que aún se recibe en casa, las lecciones de moral que iluminan el sendero de los hijos?
Antiguamente los hijos buscaban la presencia de Dios en la intimidad porque lo veían  primero en sus padres, y no era religión ni rito era una auténtica vivencia espiritual.
Cuando los padres se ocupan de enseñar a sus hijos un genuino amor por Dios, protegen sus corazones y además les ayudan a elegir el mejor camino cuando crezcan.
Desafortunadamente en la actualidad, hemos dejado en el olvido la enseñanza espiritual en el hogar, porque no sabemos que es la mejor base sobre la cual pueden crecer los hijos, ya que les permite conocer desde pequeños el código de ética y moral que ha inspirado a las grandes civilizaciones.
Nadie alcanza el éxito completo, si desde niño  no se le ha guiado dentro de estos principios. 
Las noticias sobre los actos indebidos que están cometiendo adolescentes, jóvenes y adultos en nuestro país nos alarman,  ya no es solo el uso de drogas, es la forma  incorrecta en que se comportan al salir de casa y lo peor, la comunidad los aplaude.
Escuchar y comprender lo que Dios dice en su Palabra, es la semilla que sembrada en el corazón del niño nunca falla; será su norma de conducta, su fuente de inspiración, y en los momentos difíciles le conducirá a Dios.
A los hijos les da seguridad ver a sus padres orar, agradecer y bendecir, por eso es indispensable ser constantes en esas pequeñas oraciones y bendiciones al anochecer.
La  adolescencia es una época difícil, pero si esta se vive conforme a los valores de la familia, a pesar de las presiones sociales y de la invitación a la vida loca, no caerán. ¡Pero cuidado! el ejemplo de los adultos es decisivo, de lo contrario esta formación se anula.
El proceder incorrecto de algunos líderes espirituales no debe decepcionarnos, ni alejarnos de Dios, porque la espiritualidad es un estilo de vida que se practica en todo momento y en todo lugar.  
El amor a Dios no se impone, se inspira y se transmite día a día, no es perfección ni apariencia, es una relación que comunica vida, gratitud, esperanza, y fe,  elegir este modo de ser en casa, es el mejor regalo para nuestros hijos.
En este tercer milenio la humanidad se reencuentra con Dios a través de la espiritualidad, exactamente igual a como lo hicieron  nuestros antepasados.  
Antonieta B. de De Hoyos                                 9/19/18

No hay comentarios: