Esta noche contemos un
cuento.
Por Antonieta B. de De Hoyos dic.
24/16
Esta noche vamos a
contar un cuento de Navidad escrito por Charles Dickens en 1843 cuyo título original
es “Christmas Carol”, esta es una adaptación; ahora conocido como los “Fantasmas
de Navidad”. Es la historia de un hombre malvado, huraño, que cambia su forma
de ser durante la nochebuena de una fría navidad, debido a la visita de tres
fantasmas. Nos inspira el valor de la amabilidad y de la generosidad.
“Cuenta que Ebenezer Scrooge
era empresario y su único socio Marley, había muerto. Scrooge era una persona
mayor y sin amigos, vivía en su mundo, nada le agradaba y menos la Navidad,
decía que eran boberías, su rutina se limitaba a caminar por los calles sin saludar a nadie.
Era víspera de Nochebuena,
la gente compraba regalos y preparaba la cena navideña, mientras Scrooge en su
despacho con la puerta abierta, veía a su escribiente trabajar. De repente llega
su sobrino deseándole felices pascuas, lo recibió, pero rechazó su invitación a
cenar con ellos. Bob siguió trabajando hasta tarde, Scrooge le advirtió que después
habría de reponer el día festivo.
El edificio donde vivía
era frio y lúgubre como él. Estando en su cuarto algo raro pasó: un fantasma se
le apareció, lo reconoció, era su socio Marley que le invitaba a recapacitar
sobre su conducta, porque ahora él estaba sufriendo por el egoísmo con el que
había vivido.
Le dijo que en las siguientes noches vendrían 3 espíritus a
visitarlo. En la primera, llegó el espíritu de las navidades pasadas, éste lo
llevo al lugar donde él había crecido y le enseñó las navidades anteriores
cuando él trabajaba en un una tienda de aprendiz y estaba en un cuarto sólo y
triste, recordando a su querida hermana.
A la segunda noche llegó
iluminando el cuarto, el espíritu de las navidades presentes, las paredes eran
verdes, había mucha comida. Después lo transportó al centro del pueblo, los
locales abiertos y gente comprando cosas para la cena. Fueron a la casa de Bob su
empleado y vio lo feliz que era toda la familia a pesar de que eran pobres y su
hijo pequeño estaba enfermo. Finalmente lo lleva a la casa de su sobrino Fred
donde los vio disfrutando la nochebuena, comiendo, riendo y jugando.
La tercera
noche llego el espíritu de las navidades futuras, este era oscuro y nunca vio
su cara. Le mostró gente que decía que alguien se había muerto y estaban
vendiendo sus posesiones, también el hijo de Bob había muerto, todos estaban
tristes. Por último, vio un cadáver en su cama tapado con una sábana…él era el
muerto.
Cuando despertó se dio
cuenta que había sido un sueño y que ese día era Navidad, alegre se levantó, le
dijo a un muchacho en la calle que comprara el pavo más grande y lo llevara a
la casa de Bob.
Se puso elegante, era feliz, aun podía cambiar su forma de ser,
fue a casa de su sobrino y comió con ellos. Por la mañana dio su aguinaldo al
escribiente.
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