jueves, 19 de mayo de 2016

La familia sin apoyo de los gobiernos.
Por Antonieta B. de De Hoyos                        mayo 21/16.
En la actualidad pareciera que en México, Estados Unidos y en muchas otras naciones se trabaja para deshumanizar a la familia, por ejemplo: se están introduciendo leyes para el suicidio asistido, por una enfermedad grave o al final de la vida; se legaliza la práctica del aborto; se apoyan las uniones (no matrimonios) entre personas del mismo sexo; se busca permitir el uso de drogas como la marihuana para uso recreativo; las violaciones que destruyen a las mujeres quedan impunes; el abuso a un menor se vuelve común; los hijos y abuelos se abandonan sin sanción; la venta de alcohol y drogas es solapada, todas estas conductas corrompen las buenas costumbres familiares.
La sociedad alrededor del mundo va en picada, los valores que antes humanizaban son desacreditados, algunos adultos entran también en este juego sucio; los hábitos que fortalecían y ayudaban a crecer a los hijos, están olvidados. Sin duda este caos moral es el resultado de un generalizado alejamiento de Dios, perdimos esa intima conversación que nuestros antepasados, aun en la adversidad conservaron.
Los sacerdotes, pastores o guías espirituales, no se dan abasto en su esfuerzo para que la gente retome su fe y vuelva a la vida tranquila, respetuosa de normas y virtudes. Lo triste es que el egoísmo, el deseo de poseer y los placeres, impiden a la persona  encontrar el verdadero sentido de su vida.
La crisis  económica y medio ambiental, son situaciones difíciles que deben verse  desde un punto de vista cristiano, tenemos que reaprender que tanto el sufrimiento como la alegría nos fortalecen en el diario vivir, que con Cristo el sufrimiento redime y conduce al gozo espiritual. Ahora nadie quiere sufrir, ni esforzarse en superar carencias, mucho menos en servir al prójimo cuando le abruman los problemas.
La familia está siendo atacada por los gobiernos que antaño la protegían, pareciera como si los enlodados, disfrutaran enlodando a los demás. Las leyes de nuestra Constitución formuladas por eruditos, señalan derechos y obligaciones con el único fin de lograr la armonía social, hoy estas están siendo reformadas, o ¿deformadas?
Los medios de comunicación apoyados por las autoridades, presentan antivalores de una manera tan sutil que parecen valores, lo que descontrola y estimula  a que cada uno elija como quiere ser y a vivir como le plazca, en nombre de una igualdad y libertad que daña profundamente a los que más les quieren.
¿Se han imaginado el ambiente hogareño, al permitirse todo lo que enuncié al principio? Será como una olla llena de grillos y de violencia que tarde o temprano terminará en tragedia.

Nosotros como sociedad pongamos nuestro granito de arena, eduquemos en valores a la familia y dejemos que los profesionistas y varones influyentes, exijan a los legisladores no aprobar leyes que destruyan la integridad de sus familias. 

No hay comentarios: