“Siete mil millones de
sueños. Un solo planeta”.
La Organización de las
Naciones Unidas, difundió una campaña publicitaria con este título, para
promover el consumo responsable de agua y otros recursos, como parte de la
celebración del Día Mundial del Medio Ambiente.
La ONU y ONG’s se esfuerzan
en crear conciencia en la población con este tipo de mensajes y atraer a la vez
más seguidores a su causa. La campaña logró reunir a figuras reconocidas en el
ámbito del cine y del deporte que han servido para motivar a sus seguidores, a
realizar una actividad que proteja el planeta ya que con el apoyo de millones
de estas acciones personales, si se puede lograr el cambio.
El Día del Medio Ambiente se
celebra en más de 100 países, lo que permite concientizar a una gran cantidad de personas especialmente
a jóvenes, acerca de las consecuencias de la contaminación y el desperdicio de
recursos vitales.
La ONU en su programa para el
mantenimiento del ecosistema, augura que para el año 2050 seremos más de 9.000
millones de habitantes en la tierra, (gracias a la irresponsabilidad de los
gobiernos y de la sociedad en el control natal) lo que aumentaría en un 50%
nuestra necesidad de consumo de agua. Esto, sumado a la pérdida e intoxicación
de muchas fuentes de agua dulce, obliga a tomar acciones radicales y a cambiar conductas
en los habitantes en los próximos años, de lo contrario las generaciones futuras tendrán mayor dificultad
para obtener éste preciado líquido.
El hombre en su desmedida
ambición a abusado de los recursos naturales, al grado de desequilibrar el
medio ambiente y agotar de manera peligrosa la naturaleza, por desgracia a
veces de forma irreversible: como la tala inmoderada de árboles, la caza de
animales hasta la extinción de especies, contaminación del aire, del suelo, del
agua. La terrible destrucción que provocan los países en guerra al otro lado
del mundo, la perforación petrolera en los océanos y en el Ártico, la
explotación de minas, el fraking, y muchas otras actividades que dañan el
subsuelo, lo agrietan y provocan temblores.
Es necesario recordar que
todo lo que hacemos, a cualquier hora del día, en el lugar donde nos
encontremos: hogar, trabajo, diversión o en la calle, repercute en el medio
ambiente. Dios en su inmensa sabiduría creo la naturaleza con sus propias
leyes, por eso cuando se altera su orden natural se presentan desastres muy grandes,
precisamente como los que estamos viviendo aquí y en el resto del mundo.
Pero no podemos darnos por
vencidos, tenemos que redoblar
esfuerzos. Ampliemos nuestros
conocimientos sobre la cultura del medio ambiente, eduquemos a chicos y grandes
en la sobriedad, no mas despilfarro de energías no renovables como la
electricidad y el gas. Practiquemos el ahorro, los abuelos decían: ayuda un poco apagando un foco, plantemos arboles, limpiemos patios, demos paso
libre a los arroyos, disminuyamos la basura. “La fe de la persona no se mide
por la cantidad de veces que reza, sino por su capacidad para apreciar y
respetar lo que Dios ha creado para él”.
Antonieta B. de De Hoyos junio/6/15
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