miércoles, 10 de julio de 2019


¡Ajajá! conque eso era. 
Dicen los que saben, que las personas con mayor inteligencia tienen menos amigos que los demás, que cuanto más inteligente sea, su tendencia natural será estar rodeada de menos personas y de elegir solo aquellas relaciones de mayor calidad, sin importar la cantidad.
Esta clase de gente suele tener un comportamiento que les hace diferente, a veces se muestran más aislados que los demás porque sienten una gran inclinación a la soledad, para ellos es más importante encontrar espacio para sí mismos, que buscar amistades para pasar el rato.
Las personas inteligentes se centran en sus propios pensamientos y acciones, sin importar que pudieran ser contrarios a los de sus amigos. Como su mente no está limitada  siempre tienen algo que decir y aunque no piensen igual, aceptan con gusto otras opiniones.
Se alejan de las conversaciones sin sentido, pero se enteran de lo que todos hacen. Son indiferentes a la moda y a la música, lo material lo descartan. Tampoco están al tanto de lo que sucede en las redes sociales o eventos especiales, se sienten cómodos  de hacer lo suyo pues su mundo florece más por su propia cuenta.
Las personas inteligentes son intuitivas, ven más allá de falsas apariencias y toman distancia de las personas que no valen la pena. Reconocen y se alejan de gente fatua, no les gustan las amistades de ocasión.  Deciden quedarse al margen después de observar  las normas actuales; demasiada publicidad en redes sociales, hipocresía, parejas desleales y falta de respeto.
Los inteligentes son mucho más maduros, perciben la realidad que los rodea, son humildes y positivos, pero no dedican su tiempo y confianza a las personas que no lo merecen. No prosperan como los demás, su familia y algunas personas agregadas que consideran valiosas, son las más importantes. Hacen las cosas a su manera y evitan los dramas. Las personas muy inteligentes son felices consigo mismas, independientes y fuertes, no  confían mucho en los demás, pero sí en su filosofía de vida. Agradecen los  detalles y no suplican ser aceptados por nadie.
Saben muy bien quien es un verdadero amigo, diferencian al curioso del preocupado, son cautelosos y, cuando favorecen a alguien es porque comparte sus mismos valores  y enriquece sus valiosos momentos de compañía.
Jamás cuentan sus sueños a seres de mente cerrada o superficial, trabajan duro para lograr sus objetivos y por lo regular superan las adversidades. Su visión es diferente, tienen intereses trascendentes no se limitan a pasar el rato.
Su meta es ser mejores personas  cada día, sin  esperar que los demás entiendan lo que están haciendo, saben que más tarde podrán comprenderlo sin necesidad de explicaciones.
Después de leer lo anterior reconozco que muchos de los que a mí me parecían raros, son   realmente personas muy inteligentes…, Quien dice: ¡Yo soy así!
Antonieta B. de De Hoyos                                julio 10 19

No hay comentarios: